
Una investigación exhaustiva llevada a cabo por medios alemanes ha revelado los nombres de los presuntos responsables del sabotaje al Nord Stream. Según el informe de Die Zeit, Süddeutsche Zeitung y el canal ARD, un grupo de siete ucranianos estaría detrás de las explosiones de 2022. La pesquisa se centró en el yate Andrómeda, donde se encontraron huellas dactilares y restos de explosivos que coincidieron con las evidencias halladas en el fondo del mar Báltico. Este descubrimiento ha abierto una nueva y polémica página en el caso, implicando directamente a ciudadanos ucranianos en el ataque al Nord Stream.
La versión alemana y los indicios de una operación de alto nivel
Los investigadores alemanes han logrado reconstruir los movimientos del grupo y han identificado a los presuntos autores, que utilizaron documentos originales ucranianos con nombres falsos. Esto sugiere un apoyo de alto nivel dentro del aparato estatal de Ucrania. La investigación señala que el grupo estaba compuesto por cuatro buzos, un especialista en explosivos, el capitán del yate y Serguéi K., un ucraniano detenido en Italia. A ellos se habría unido Yevgueni U., quien originalmente tenía la misión de sabotear el Turkish Stream, pero se unió al grupo del sabotaje al Nord Stream tras el fracaso de su primera misión.
Uno de los principales sospechosos, Vladímir S., un instructor de buceo de Kiev, desapareció tras la solicitud de detención de las autoridades alemanas, lo que refuerza la sospecha de que contó con la ayuda de «alguien con influencia en el Gobierno ucraniano». Otro presunto miembro, Vsévolod K., un soldado ucraniano, murió en combate, pero su ADN coincidió con los rastros encontrados en el yate. Se ha identificado también a la única mujer del equipo, Valeria T., una buceadora profesional con un récord nacional de buceo profundo, conocida por sus posturas duras contra Rusia y su apoyo al ejército de su país.
Mientras los medios alemanes publican estos nombres y detalles, la reacción de Rusia no se ha hecho esperar. Dmitri Polianksi, representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, calificó la hipótesis de «cuestionable», sosteniendo que es poco realista que un grupo de buzos «amateurs» pudiera llevar a cabo una operación de tal magnitud en una zona tan vigilada por países de la OTAN. Esta postura subraya el escepticismo ruso sobre la autoría del sabotaje al Nord Stream, y acusa a los investigadores alemanes de intentar acomodar los hechos a la narrativa actual de la crisis ucraniana.
El sabotaje del gasoducto Nord Stream ha sido un punto de contención desde las explosiones del 26 de septiembre de 2022. En su momento, el presidente ruso Vladímir Putin sugirió que Estados Unidos estaba detrás del ataque, una acusación que también fue respaldada por el reconocido periodista Seymour Hersh. Esta nueva versión, que apunta a una célula ucraniana, contrasta con las teorías iniciales, generando aún más dudas y debates sobre quién está realmente detrás de este ataque a Nord Stream y cuáles son los verdaderos motivos.
La revelación de estos nombres no solo arroja luz sobre un caso de sabotaje, sino que también tiene profundas implicaciones geopolíticas. La filtración de los nombres y la sugerencia de la participación de un grupo ucraniano podría ser una estrategia para presionar a Kiev y, al mismo tiempo, justificar una postura menos favorable de los países europeos hacia Ucrania. Sin embargo, no se puede ignorar que las teorías que apuntan a una operación de falsa bandera por parte de EE.UU. y el Reino Unido, como señalan fuentes rusas y el periodista Seymour Hersh, siguen siendo una posibilidad. La complejidad del caso, la falta de una confirmación oficial irrefutable y la clara división entre las narrativas de Occidente y Rusia, sugieren que la verdadera autoría del Nord Stream podría permanecer oculta, sirviendo a los intereses de la política exterior de diferentes actores, mientras el debate público se centra en las versiones más convenientes para cada bando. La explosión del Nord Stream se convierte así en un arma más en la guerra de la información.
