
CIUDAD DE MÉXICO.- Mario Delgado, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), informó este lunes que, en el caso de Fátima, no hay ningún tipo de información que compruebe que la estudiante fue empujada desde el tercer piso de la secundaria.
El incidente ocurrió el pasado 4 de febrero de 2025 en la Escuela Secundaria Diurna número 236, en Iztapalapa, Ciudad de México.
En entrevista afuera de Palacio Nacional, tras participar en la conferencia de la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario detalló que hasta el momento la menor no ha querido dar declaraciones.
Señaló que ayer por la noche, él estuvo con la familia de la menor en el hospital donde se recupera.
“Esas son versiones que van y vienen, que no tenemos comprobadas, no podemos victimizar. Hay que esperar a conocer bien qué pasó. Hasta el momento Fátima no ha querido dar declaraciones; tenemos que esperar para conocer bien los hechos”.
“No hay ningún indicio que indique que ella fue empujada para que cayera. No hay ningún tipo de información que conduzca a eso”, reveló.
Fátima sufría bullying por ser fan del K-Pop
El funcionario informó que, tras entrevistarse con la madre de la menor, pudo confirmar que Fátima sufría bullying debido a que es una gran seguidora de la cultura coreana y del género musical k-pop.
“Hizo una denuncia el 13 de diciembre, la recibió el subdirector. Primero se hizo una reunión con los jóvenes, los maestros, para que dejaran de molestarla. Luego se atravesaron las vacaciones de diciembre y en enero ya no regresó hasta la última semana, ya no quería regresar”, declaró.
Es preocupante que todavía no haya claridad sobre lo que realmente pasó con Fátima. En situaciones así, es fundamental que se investigue a fondo para que no queden dudas. La seguridad de los estudiantes debe ser la prioridad, y no tener respuestas claras solo genera más incertidumbre y preocupación entre los padres.
Es preocupante que, a pesar de lo grave de la situación, no haya pruebas claras sobre lo que realmente pasó. Esto genera más dudas y desconfianza en el sistema educativo. La seguridad de los estudiantes debería ser una prioridad, y no tener claridad sobre un incidente así es alarmante. Es hora de que se tomen acciones más serias para garantizar un ambiente seguro en las escuelas.