CIUDAD DE MÉXICO.— Más de un año después de que salieron las evidencias que apuntan a que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) intervino con el spyware Pegasus los teléfonos del entonces subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, así como de periodistas y defensores de derechos humanos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aseveró, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que “en México no se espía ni se vigila a nadie”.
Según una publicación de Proceso, el gobierno descartó una recomendación expresada por el gobierno de Costa Rica en el marco del Examen Periódico Universal (EPU) de México en materia de derechos humanos. Esta recomendación exhortaba a México a “adoptar medidas para prevenir, investigar y eliminar todas las formas de uso excesivo de la fuerza y abordar los casos de vigilancia de la población civil por medios digitales por parte de las fuerzas del orden”.
Tanto la Sedena como el presidente mexicano han negado hasta el cansancio que el Ejército continúe utilizando este poderoso programa desarrollado por la empresa israelí NSO Group, a pesar de las evidencias que diversos medios han presentado.
AMLO, además de la institución, han afirmado solamente que las agencias de seguridad llevan al cabo “labores de inteligencia”, que se usan en contra de la delincuencia organizada; en su respuesta a la recomendación de Costa Rica, el gobierno mexicano sostuvo que utiliza la inteligencia “para debilitar las estructuras criminales por igual”.
Proceso continúa señalando que la Fiscalía General de la República (FGR) “tiene abiertas por lo menos tres carpetas de investigación por el espionaje ilegal y la compra irregular de la tecnología”, pero ninguna ha tenido avances significativos. La primera de ella fue abierta en 2017, cuando estalló el escándalo llamado coloquialmente #GobiernoEspía, en el que se reveló cómo el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto intervino a los celulares de periodistas y defensores de derechos humanos.
Investigaciones claras
La publicación continuó señalando que “a pesar de la reticencia de las autoridades, investigaciones periodísticas han revelado que la Sedena fue el primer cliente internacional de NSO Group —adquirió la tecnología en 2010, con el aval de Felipe Calderón Hinojosa—, y que diversas agencias de seguridad del gobierno de Peña Nieto utilizaron Pegasus para atacar a más de 15 mil celulares, cientos de ellos a periodistas, defensores de derechos humanos y personajes políticos.
Las investigaciones periodística que llevó el nombre #EjércitoEspía probaron que la Sedena siguió usando Pegasus durante el sexenio de López Obrador, desde el Centro Militar de Inteligencia (CMI) ubicado en el Campo Militar número 1.
El spyware fue utilizado para intervenir los teléfonos de los abogados del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez —quienes acompañan a los padres de los 43 normalistas—, a dos periodistas y a Raymundo Ramos Flores, defensor de derechos humanos en Tamaulipas.
En febrero de 2023, el diario El País reveló que Pegasus fue usado contra cuatro funcionarios de la Defensoría Pública de México —un organismo que depende del Consejo de la Judicatura Federal—, y en mayo siguiente “The New York Times” informó que Alejandro Encinas y varios integrantes de su equipo en la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob) habían sido “atacados”, en plena investigación sobre el caso Ayotzinapa, en la cual apuntaron a la responsabilidad de militares.
Esta nota “No hay espionaje”: AMLO asegura que Pegasus se usa solo para labores de inteligencia apareció primero en Diario de Yucatán.