
CIUDAD DEL VATICANO (AP).— Los cardenales que llegaban para el primer día de reuniones informales tras el funeral del papa Francisco se vieron rodeados en las puertas de la ciudad estado por periodistas ansiosos por conseguir pistas sobre si se estaba formando algún consenso en torno a la elección de un sucesor.
En una escena caótica, los periodistas lanzaban preguntas sobre el ambiente interno, si había unidad y cuándo comenzaría el cónclave.
Un reportero de un programa satírico de la televisión italiana preguntó repetidamente si a un cardenal italiano (Angelo Becciu) que fue condenado por el tribunal penal del Vaticano por cargos relacionados con finanzas se le permitiría votar.
“Hay esperanza de unidad”, dijo el cardenal argentino Ángel Sixto Rossi, el arzobispo de Córdoba, de 66 años, quien fue nombrado cardenal en 2023.
Muchos cardenales mencionaron el deseo de continuar con el enfoque pastoral de Francisco hacia las personas marginadas y contra la guerra. Pero los conservadores en las filas pueden estar más centrados en forjar unidad y en volver a centrar la Iglesia en las doctrinas fundamentales enfatizadas por san Juan Pablo II y el papa Benedicto XVI, en lugar de continuar con el enfoque de justicia social de Francisco y su acercamiento a mujeres y homosexuales.
Aunque Francisco llenó las filas con sus cardenales, no necesariamente todos ellos quieren que la Iglesia siga su estela.
Se preguntó al cardenal nigeriano John Olorunfemi Onaiyekan, arzobispo emérito de Abuya, si los cardenales africanos se estaban uniendo en torno a un candidato en particular.
Los obispos africanos habían tomado una posición notablemente unida el año pasado contra el acercamiento de Francisco a las personas LGBTQ+, negándose a implementar su declaración que permite a los sacerdotes ofrecer bendiciones a parejas del mismo sexo. Dada esa posición, hay cierta especulación de que los 18 cardenales electores africanos podrían ayudar a bloquear la aparición de un candidato progresista.
“No hemos venido aquí para un mitin político. Hemos venido para sacar un Papa”, dijo Onaiyekan, quien a sus 81 años es demasiado mayor para votar, pero puede influir en el voto de los electores más jóvenes.
El cardenal indio Anthony Poola, el arzobispo de Hyderabad, de 61 años, dijo que experimentó una sensación de unidad entre sus compañeros cardenales, pero admitió que “cualquier cosa podría pasar”.
Es comprensible que los cardenales estén nerviosos en un momento así. La pérdida de un líder como el papa Francisco deja un vacío enorme y la incertidumbre sobre el futuro puede ser abrumadora. Sin embargo, es importante que se mantengan unidos y enfocados en lo que realmente importa: el legado de amor y paz que dejó el papa. En vez de dejarse llevar por la ansiedad, deberían aprovechar esta oportunidad para reflexionar sobre cómo seguir su ejemplo.