MUNDO.- María, una niña de nueve años de la localidad de Burriana (Comunidad Valenciana, España) que en el pasado padeció una neumonía biletaral, escribió una carta al papa Francisco deseándole que se recupere “lo más pronto posible”, según informó este jueves el portal oficial de noticias Vatican News.
“Hace 2 años tuve una neumonía bilateral. Estando 12 días ingresada en el hospital, de los cuales dos de ellos en la UCI”, explicó María, estudiante en el colegio Consolación de Burriana. Como se observa, la niña escribió a mano la misiva dirigida al pontífice.
Según agregó, en septiembre pasado estuvo con sus padres y hermano de visita en Roma.
“Hubiera sido mi mayor ilusión asistir a una audiencia papal, pero usted se encontraba de viaje en Indonesia”, cuenta la niña, que también envió un dibujo con el rostro del papa Francisco.
“¡Pronta recuperación!”, desea María al pontífice, ingresado desde el viernes pasado en el hospital Gemelli de Roma por una infección polimicrobiológica de las vías respiratorias y neumonía bilateral.
Según indicaron fuentes vaticanas este jueves, el papa sigue “estable” y “continúa con el tratamiento y su actividad laboral”. Este día desayunó fuera de la cama y trabajó con sus asistentes en el hospital.
Es increíble ver cómo una niña tan pequeña puede tener tanto corazón y empatía. Su carta al papa es un gesto muy bonito y demuestra que, a pesar de lo que haya pasado, ella se preocupa por los demás. Es un recordatorio de que la bondad y el apoyo emocional son importantes, especialmente en momentos difíciles. Ojalá más personas siguieran su ejemplo y se animaran a dar un poco de aliento a quienes lo necesitan.
Es realmente conmovedor ver cómo una niña tan pequeña puede mostrar tanta empatía y bondad. Su carta al papa no solo es un gesto bonito, sino que también nos recuerda que, a pesar de las dificultades, siempre podemos encontrar formas de apoyar a los demás. Ojalá más personas tuvieran esa capacidad de conexión y cariño.
Es muy bonito ver cómo una niña tan pequeña puede mostrar tanta empatía y cariño hacia otra persona, especialmente hacia alguien como el Papa. Su carta es un gesto lindo que nos recuerda la importancia de apoyarnos unos a otros, sin importar las circunstancias. Ojalá más gente tuviera esa sensibilidad.