
17-Septiembre-2025.-.Un total de 29 menores de entre 14 y 17 años fueron procesados este viernes en Nigeria por participar en protestas contra la crisis récord del costo de vida que atraviesa el país. Según la hoja de cargos, vista por The Associated Press, los adolescentes enfrentan delitos graves como traición, destrucción de propiedad, disturbios públicos y motín, lo que podría exponerlos a la pena de muerte.
Durante la audiencia, cuatro de los acusados colapsaron por agotamiento antes de poder declarar. En total, 76 manifestantes han sido inculpados por los mismos cargos.
De acuerdo con la legislación nigeriana, en particular la Ley de Derechos del Niño, los menores de edad no pueden ser procesados ni condenados a pena de muerte. Así lo recordó el abogado Akintayo Balogun, quien calificó el juicio de “incorrecto ab initio” salvo que el Gobierno logre probar que los acusados superan los 19 años.
El tribunal otorgó libertad bajo fianza de 10 millones de nairas (unos 5.900 dólares) a cada imputado, aunque con condiciones estrictas aún por cumplirse. “Estos niños han estado detenidos durante 90 días sin comida adecuada”, denunció el abogado defensor Marshal Abubakar.
El caso ha generado fuerte rechazo en organizaciones defensoras de derechos humanos. Yemi Adamolekun, directora ejecutiva de Enough is Enough, señaló:
“Un país que tiene el deber de educar a sus niños decide castigarlos. La presidenta del Tribunal Supremo de Nigeria debería estar avergonzada, es una mujer y una madre”.
Nigeria atraviesa una de sus peores crisis económicas en décadas. A pesar de ser el mayor productor de crudo de África, más de 210 millones de personas viven con altos niveles de pobreza, desempleo y hambre.
- La inflación alcanzó su nivel más alto en 28 años.
- La moneda local (naira) se encuentra en mínimos históricos frente al dólar.
- Los médicos y trabajadores públicos realizan huelgas constantes por bajos salarios.
- El país fue clasificado la semana pasada por agencias de la ONU como un “punto crítico de muy alta preocupación” por la inseguridad alimentaria aguda que afecta a millones.
La frustración social se refleja en protestas cada vez más frecuentes. En agosto, al menos 20 personas murieron a tiros y cientos fueron arrestadas durante una manifestación que exigía empleos y mejores oportunidades para los jóvenes.
Aunque Nigeria no ha realizado ejecuciones desde 2016, el simple hecho de que niños estén expuestos a una posible condena de muerte podría generar una ola de presión internacional contra el Gobierno. Expertos prevén que organismos como UNICEF, Amnistía Internacional y la Unión Africana exijan explicaciones inmediatas y el retiro de los cargos.