
7-Julio-2025.-El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha generado tensiones internas y externas con su plan para una nueva ofensiva militar que permitiría a Israel tomar el control total de Gaza. La propuesta ha despertado advertencias de la cúpula militar, oposición de familias de rehenes y críticas de aliados internacionales. El temor principal es que la operación incremente las muertes palestinas y aísle aún más a Israel.
En una entrevista con Fox News, Netanyahu afirmó que su objetivo es garantizar la seguridad de Israel, expulsar a Hamas del poder y luego transferir la administración civil a otra entidad, posiblemente fuerzas árabes. Aclaró que Israel no desea gobernar el territorio de forma permanente. Sin embargo, no ofreció detalles sobre qué países podrían participar en esa fase.

Actualmente, el ejército israelí asegura controlar un 75% de Gaza y planea extender operaciones a Gaza City y campamentos del centro, donde viven cerca de un millón de palestinos y se cree que permanecen rehenes. Esta ofensiva podría durar meses, causando nuevos desplazamientos masivos y agravando la crisis humanitaria que ya enfrenta el enclave.
El jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, advirtió a Netanyahu que ocupar completamente Gaza sería “caer en una trampa” y pondría en riesgo la vida de los rehenes y soldados exhaustos. Según el diario Maariv, se teme que la mayoría, o incluso todos, los rehenes que siguen con vida mueran durante la operación, ya sea por sus captores o por fuego cruzado.
El plan también ha abierto brechas con aliados como el Reino Unido, cuyo embajador en Israel calificó la ocupación total de Gaza como un “enorme error”. Mientras tanto, el enviado estadounidense Mike Huckabee respaldó que sea el gobierno israelí quien decida, rechazando presiones externas. La postura de Netanyahu excluye al gobierno palestino de Cisjordania como posible administrador de Gaza.
