
25 de Septiembre del 2025.- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha iniciado un viaje crucial a Estados Unidos con un mensaje desafiante para la comunidad internacional. Antes de partir, prometió utilizar su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas para denunciar enérgicamente a los líderes de los países occidentales que recientemente han reconocido un Estado palestino independiente. Calificando esta decisión como una «vergonzosa capitulación ante el terrorismo», Netanyahu se prepara para una contraofensiva diplomática en Nueva York y Washington, donde también se reunirá con el presidente Donald Trump para discutir el futuro de la seguridad en Medio Oriente.

Desde la pista del Aeropuerto Ben Gurion, el mandatario israelí adelantó el tono duro de su intervención, afirmando que su propósito es contar «la verdad sobre Israel» y sus soldados. «Denunciaré a aquellos líderes que, en lugar de denunciar a los asesinos, violadores y quemadores de niños, quieren darles un Estado en el corazón de la Tierra de Israel. Esto no sucederá», sentenció Netanyahu. Su postura deja claro que el gobierno israelí no se siente obligado por estos reconocimientos y que se opondrá firmemente a la creación de un Estado palestino, un tema que dominará su agenda diplomática.
La Agenda con Trump y la Amenaza de Anexión
El encuentro programado para el próximo lunes con el presidente estadounidense Donald Trump será un punto clave de la visita. Netanyahu planea discutir no solo los desafíos actuales, sino también las «grandes oportunidades» que, según él, han surgido de las recientes victorias militares de Israel, incluyendo la guerra en Gaza y la confrontación con Irán. Los objetivos principales que llevará a la mesa son claros: lograr la devolución de todos los rehenes, asegurar la derrota definitiva de Hamas y ampliar el círculo de paz en la región, consolidando los avances de los últimos años.
Uno de los temas más delicados que se tratarán en la Casa Blanca es la posible respuesta de Israel al reconocimiento internacional de Palestina. Dentro de la coalición de gobierno de Netanyahu se ha discutido la anexión de partes de Cisjordania, especialmente el estratégico valle del Jordán, como una medida de represalia. A pesar de que, según informes, la administración Trump ha advertido en privado a Israel que no dé este paso, Netanyahu planea plantear el asunto directamente con el presidente. El gobierno israelí no considera que estas advertencias sean definitivas y buscará un entendimiento con su principal aliado.

Negociaciones de Seguridad en la Frontera con Siria
Paralelamente a la confrontación diplomática sobre el Estado palestino, Israel está inmerso en complejas negociaciones de seguridad con Siria. Tras la caída del dictador Bashar al Assad, se ha abierto una ventana para discutir un nuevo marco en la frontera. La oficina del primer ministro confirmó que existen conversaciones, pero que cualquier acuerdo estará estrictamente condicionado a que se garanticen los intereses de seguridad de Israel. Entre las principales exigencias israelíes se encuentran la completa desmilitarización del suroeste sirio y la protección de la comunidad drusa que habita en esa zona.
Según fuentes internacionales, el nuevo gobierno de Damasco, presionado por Estados Unidos, ha acelerado los contactos en busca de un pacto que le permita revertir las recientes tomas de territorio por parte de Israel en el sur del país. Sin embargo, se aclara que estas conversaciones se limitan a un acuerdo de seguridad y están lejos de ser un tratado de paz formal, ya que Siria sigue sin reconocer la existencia de Israel. Mientras tanto, el ejército israelí ha continuado sus operaciones en territorio sirio para debilitar su infraestructura militar y mantener una posición de fuerza en la negociación.
