
Nestlé anunció que recortará 16,000 empleos a escala global en los próximos dos años como parte de su estrategia para reducir costos y optimizar su operación. La medida se enmarca dentro de un nuevo objetivo de ahorro, que pasa de 2,500 a 3,000 millones de francos suizos.
La firma, famosa por marcas como Nescafé y Purina, indicó que 12,000 de esos despidos corresponderán a puestos administrativos, mientras que los restantes 4,000 se repartirán en áreas de producción y cadena de suministro. La empresa explicó que estos ajustes son esenciales ante un contexto económico cada vez más desafiante.
Este anuncio llega después de que en semanas recientes la compañía despidiera a su director general, Laurent Freixe, tras descubrirse una relación no declarada con una subordinada directa, lo cual, según Nestlé, violó su código de conducta. Philipp Navratil fue nombrado como su sucesor inmediato para garantizar continuidad.
El grupo suizo también enfrenta presiones externas: el encarecimiento de materias primas, ajustes arancelarios internacionales y un enfriamiento en el consumo global están golpeando su margen de ganancias. Sus acciones en la Bolsa Suiza reaccionaron al alza, ante la expectativa de un mejor desempeño financiero con estos ajustes.








