14 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El presidente de Nepal, Ram Chandra Paudel, ha tomado una decisión sin precedentes al disolver la Cámara de Representantes y nombrar a la ex presidenta del Tribunal Supremo, Sushila Karki, como jefa del Gobierno provisional. Esta medida histórica es una respuesta directa a la ola de protestas de la «generación Z» que ha sacudido al país en las últimas semanas. Las protestas en Nepal fueron desencadenadas por el bloqueo de varias redes sociales, una acción que los jóvenes vieron como un intento de reprimir la libertad de expresión y la organización de la sociedad civil.
La decisión de Paudel de nombrar a una jefa de gobierno no partidista y disolver el Parlamento se ajusta a las demandas de los manifestantes. Los jóvenes, que se han organizado de manera masiva a través de internet, exigían una administración interina que no estuviera alineada con los partidos políticos tradicionales, a los que acusan de corrupción y de no representar sus intereses. La nueva líder en Nepal, Sushila Karki, ha sido bien recibida por su historial de imparcialidad y su reputación como jurista.

Una ola de protestas de la Generación Z que redefine la política en Nepal
Las protestas en Nepal protagonizadas por la generación Z han sido un fenómeno social y político sin precedentes. A diferencia de las manifestaciones tradicionales, estas protestas no estaban lideradas por partidos o sindicatos, sino que se organizaban de manera espontánea a través de las redes sociales. El bloqueo de estas plataformas, en lugar de sofocar el movimiento, sirvió como un catalizador, avivando la ira de los jóvenes y llevándolos a las calles en un número cada vez mayor. Esta ola de protestas ha demostrado el poder de la juventud para influir en la política.
La nueva líder en Nepal, Sushila Karki, se enfrenta ahora al desafío de liderar una administración interina en un país que se ha visto profundamente afectado por la agitación social. Su principal objetivo será restaurar el orden y la estabilidad, y preparar el camino para unas elecciones justas y transparentes que satisfagan las demandas de los manifestantes. La nueva líder en Nepal tiene la tarea de sanar las heridas de una sociedad dividida y recuperar la confianza de una generación que se siente marginada.
El nombramiento de una líder no partidista como Sushila Karki es un intento de calmar a la población y demostrar que el gobierno ha escuchado las demandas de los jóvenes. Su reputación como una jurista respetada le otorga la credibilidad necesaria para liderar este período de transición. La nueva líder en Nepal tiene el potencial de marcar un punto de inflexión en la historia del país, al guiarlo hacia un futuro más democrático.

El futuro de la política en Nepal dependerá de cómo la nueva administración interina maneje la situación. Si logran cumplir con las expectativas de la generación Z y organizar unas elecciones justas, podrían sentar un precedente para la participación de los jóvenes en la política en toda la región. El éxito de las protestas en Nepal es un claro ejemplo de cómo la nueva generación, al utilizar las herramientas digitales, puede tener un impacto real y tangible en la sociedad.
El impacto de la tecnología y el acceso a internet en los movimientos sociales
El detonante de estas protestas, el bloqueo de las redes sociales, destaca la importancia crítica de la tecnología en la organización de los movimientos sociales contemporáneos. La «generación Z» de Nepal se ha acostumbrado a utilizar plataformas como Instagram, Twitter y Facebook no solo para el entretenimiento, sino también para informarse, comunicarse y coordinarse. Para estos jóvenes, el acceso a internet y a las redes sociales no es un lujo, sino un derecho fundamental. El intento del gobierno de silenciar estas plataformas, en lugar de frenar el movimiento, actuó como un catalizador, encendiendo la chispa de la ira y demostrando el papel crucial de la tecnología en la redefinición del activismo político.