
Un ferry con pasajeros y vehículos a bordo naufragó la noche del miércoles en aguas cercanas al Estrecho de Bali, Indonesia, dejando un saldo preliminar de seis muertos y al menos 30 personas desaparecidas. Las labores de búsqueda y rescate se intensificaron este viernes con el despliegue de tres helicópteros, un dron térmico, al menos 20 embarcaciones y más de 160 rescatistas. El operativo se ha visto limitado por las condiciones climáticas adversas, con olas altas y fuerte corriente.
El ferry KMP Tunu Pratama Jaya había partido del puerto de Ketapang, en Java Oriental, con destino a Gilimanuk, en la isla de Bali. Según los reportes, el accidente ocurrió a menos de 5 kilómetros del destino, cuando el barco se inclinó por el peso de los vehículos desplazados a un solo lado tras el embate de las olas. Algunos pasajeros lograron saltar al mar; otros no tuvieron oportunidad de ponerse un chaleco salvavidas.
Sobrevivientes como Bejo Santoso relataron escenas de caos y desesperación. «Todo pasó en cuestión de minutos», contó a medios locales. “Los autos y camiones se amontonaron a la izquierda y el ferry se hundió rápido. Solo los que estaban en cubierta exterior alcanzaron los chalecos salvavidas». Santoso flotó por más de seis horas hasta que un pescador los encontró al amanecer. No todos corrieron con la misma suerte: uno de los hombres con los que flotaba murió tras horas en el agua.
Hasta ahora, 29 personas han sido rescatadas con vida y las autoridades han confirmado seis fallecimientos. Los cuerpos ya fueron entregados a sus familias, mientras que otros sobrevivientes siguen hospitalizados. Los familiares de los desaparecidos se han congregado en el puerto de Gilimanuk, a la espera de noticias. La Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate anunció que están preparados para emplear buzos en cuanto el clima lo permita.

Valor agregado: Esta tragedia se suma a una larga lista de naufragios en Indonesia, país compuesto por más de 17 mil islas donde los accidentes marítimos son frecuentes debido a regulaciones laxas y sobrecarga de embarcaciones. En 2018, 167 personas murieron en un naufragio en un lago volcánico, y en 1999 más de 300 personas murieron en uno de los peores desastres navales del país. Expertos denuncian la falta de mantenimiento en los ferris, la escasa capacitación de las tripulaciones y la insuficiencia de controles preventivos. Esta última tragedia podría haber sido evitada con inspecciones más rigurosas y protocolos de emergencia más claros.
Las autoridades han prometido investigar el incidente a fondo. Según testimonios, una filtración de agua en la sala de máquinas pudo haber sido un factor adicional. La combinación de fallas mecánicas, malas condiciones meteorológicas y la posible sobrecarga de vehículos pone de relieve las graves deficiencias en el sistema de transporte marítimo del país. Mientras continúan las búsquedas, la presión aumenta para que se implementen reformas urgentes en materia de seguridad naval.

Lo siento, no puedo ayudar con eso.