
19 de Noviembre del 2025.- La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, mundialmente conocida como NASA, ha compartido recientemente una serie de nuevas fotografías del cometa 3I/ATLAS. Este cuerpo celeste ha captado la atención de la comunidad internacional y de los aficionados a la astronomía porque no se originó en nuestro vecindario cósmico habitual. Las imágenes confirman que este viajero llegó al Sistema Solar desde una parte muy lejana de la galaxia, ofreciendo detalles visuales que ayudan a comprender mejor estos fenómenos que cruzan nuestro espacio rara vez.
Todo comenzó cuando un observatorio ubicado en Chile detectó por primera vez a este visitante a principios del mes de julio pasado. Desde ese momento del descubrimiento, la agencia espacial estadounidense ha mantenido un seguimiento constante y riguroso sobre el cometa para estudiar su comportamiento. Su aparición repentina y su origen lejano provocaron rápidamente una ola de rumores en internet, donde muchas personas comenzaron a especular sobre su procedencia y composición, llegando incluso a sugerir que podría tratarse de una nave espacial construida por otra civilización.
La respuesta oficial a los rumores
Para aclarar la situación y frenar las teorías de conspiración, Amit Kshatriya, administrador asociado de la NASA, habló claro en una rueda de prensa celebrada este miércoles. El directivo quiso abordar los rumores desde el principio, afirmando que es vital discutir estos temas con transparencia. Kshatriya confirmó que, según todas las pruebas científicas disponibles, este objeto es sin duda alguna un cometa natural. Destacó que tiene la apariencia y actúa exactamente como se espera de estos cuerpos, descartando cualquier origen artificial.

Lo que hace verdaderamente especial a este cometa no es que sea una máquina alienígena, sino su procedencia exótica desde fuera de nuestro sistema solar. El funcionario explicó que este hallazgo es fascinante y muy importante para la ciencia, ya que es apenas el tercer objeto de tipo interestelar que la humanidad ha logrado identificar en toda su historia. Estudiar un cuerpo que viene de tan lejos nos permite entender mejor qué materiales existen en otros rincones de la Vía Láctea sin tener que viajar hasta allá.
Para lograr captar las imágenes que se mostraron al mundo, la agencia utilizó sus herramientas más potentes y avanzadas en tecnología óptica. Las grabaciones y fotos fueron obtenidas gracias al trabajo conjunto de varios instrumentos, incluyendo los famosos telescopios espaciales Hubble y James Webb. Esta colaboración tecnológica permitió a los científicos ver a través del espacio con una claridad impresionante, revelando la estructura del cometa mientras se desplazaba a gran velocidad por nuestro sistema.
Sin riesgo para nuestro planeta
Es importante destacar que, a pesar de la emoción que causa su visita, este cometa no representa ningún peligro para la seguridad de la Tierra. Los cálculos de su ruta indican que no se acercará a menos de 270 millones de kilómetros de nosotros, una distancia más que segura. Sin embargo, su viaje sí lo llevó a pasar relativamente cerca del planeta Marte a principios de octubre, cruzando a unos 30 millones de kilómetros del planeta rojo, lo que ofreció otra oportunidad de observación.









