9 DE OCTUBRE DEL 2025 – LOCAL. La noche de este miércoles, la escalada de violencia en Cancún tomó un giro preocupante con el hallazgo de una narcomanta con un mensaje de advertencia del crimen organizado. El anuncio público, colgado en una zona conocida popularmente como “El Milagro”, no solo contenía amenazas directas, sino que también incluía las fotografías de varias personas, señalándolas como supuestos extorsionadores y vendedores de droga activos en la zona. Este tipo de exhibiciones son un método recurrente de los grupos delictivos para marcar su territorio.
El contenido del mensaje, presuntamente firmado por una célula criminal antagónica, es un claro ejemplo de las disputas internas que se viven por el control de las actividades ilícitas en la ciudad. La narcomanta funciona como un «aviso» público, dirigido tanto a grupos rivales como a la propia ciudadanía, advirtiendo sobre las consecuencias de operar sin el permiso del grupo que firma el mensaje o de cometer faltas dentro de su código interno.
Grave Acusación: Uso de Menores para Delinquir
Lo que intensifica la gravedad del hallazgo es la fuerte acusación incluida en el texto de la narcomanta. Según el mensaje, los individuos cuyas fotografías fueron expuestas presuntamente utilizan a adolescentes, niños y niñas para realizar la entrega y venta de narcóticos. Esta práctica, de confirmarse, representaría un delito aún más serio al involucrar directamente a menores de edad en el peligroso circuito de la distribución de drogas.
El uso de menores es una táctica que busca aprovechar las lagunas legales o la menor penalidad que enfrentan los jóvenes al ser detenidos. La narcomanta intenta, a su manera, ejercer presión social y policial sobre estos presuntos delincuentes, exponiendo sus rostros públicamente y elevando la temperatura del conflicto entre las bandas que se disputan el control de los barrios en Cancún.
Respuesta Oficial e Investigación en Curso
Tras el reporte ciudadano, las autoridades acudieron de inmediato a la zona de “El Milagro” para asegurar la narcomanta y retirar el material gráfico. La acción es un protocolo estándar para evitar la propagación del mensaje de miedo y violencia. La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado las investigaciones pertinentes para dar seguimiento al contenido de la narcomanta y, lo más importante, intentar determinar la identidad real de las personas señaladas en las fotografías.
El objetivo de la FGE no es solo investigar quién colocó la narcomanta, sino también usar la información expuesta —aunque provenga de una fuente criminal— como una línea de investigación para desmantelar posibles redes de extorsión y venta de droga. Determinar la veracidad de la acusación sobre el uso de niños y niñas es una prioridad para la Fiscalía Especializada en Combate al Narcomenudeo.
Este tipo de mensajes públicos son un termómetro de la violencia que azota a la ciudad, pues indican una lucha abierta entre grupos. La aparición de la narcomanta en una zona popular subraya que las disputas por el control de la extorsión y la venta de droga no solo se limitan a la zona turística, sino que se han extendido a las colonias y fraccionamientos con alta densidad poblacional.
El Centro de Análisis e Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha reportado que la aparición de esta narcomanta coincide con un aumento en las denuncias anónimas sobre cobro de piso a pequeños comerciantes de la zona de «El Milagro». Esto sugiere que el mensaje no solo es una amenaza entre rivales, sino también una advertencia a las víctimas de extorsión para que decidan a «qué bando» reportar. La FGE insiste en que la población debe acudir a las autoridades formales, garantizando la denuncia anónima para evitar represalias.
<
