
Las multas por narcocorridos han puesto en la mira a figuras destacadas del regional mexicano como Natanael Cano, Julión Álvarez y Los Tucanes de Tijuana. Todo comenzó tras una presentación de Los Alegres del Barranco, donde las autoridades consideraron que algunos temas podrían estar haciendo apología del delito. Desde entonces, varios artistas han sido monitoreados y sancionados por el contenido de sus canciones.
Uno de los conciertos que levantó más atención ocurrió el pasado 16 de marzo de 2024 en el Estadio Olímpico de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Ahí, Julión Álvarez ofreció un espectáculo ante miles de fans. Vestido con sombrero vaquero y chaleco azul, el cantante entonó letras que, según las autoridades, podrían glorificar a grupos criminales. Entre ellas destacó una línea fuerte: “Valientes cobardes, sicarios de mentira…”.
Estos fragmentos, que forman parte de los llamados corridos tumbados, están siendo analizados por su posible relación con la normalización de la violencia. El gobierno estatal y algunas fiscalías locales han comenzado a imponer multas por narcocorridos, buscando limitar la difusión de este tipo de música en espacios públicos. Incluso se está valorando prohibir a artistas reincidentes.
Por su parte, los cantantes han defendido su trabajo como una forma de arte que refleja la realidad de muchas comunidades. Argumentan que los corridos tumbados no buscan fomentar la delincuencia, sino contar historias que la gente ya conoce. Sin embargo, los gobiernos locales han endurecido su postura en medio de una creciente preocupación por la seguridad.
Las multas por narcocorridos también generan debate entre los fans, quienes aseguran que estas canciones forman parte de su identidad cultural. Muchos consideran que censurar a estos artistas es una forma de atacar la libertad de expresión. Mientras tanto, se siguen acumulando sanciones económicas contra quienes incumplen las nuevas reglas.
Es genial que se estén tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que se quedan en promesas y no vemos acciones concretas. La gente necesita ver resultados, no solo palabras.
Es genial ver cómo la comunidad se une para apoyar causas importantes. A veces, parece que se hace más ruido en redes sociales que en la vida real, pero cuando la gente se moviliza de verdad, se logran cosas increíbles. Sin embargo, también creo que hay que asegurarse de que las acciones no se queden solo en palabras y que se mantenga el compromiso a largo plazo.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que las soluciones llegan un poco tarde. Hay que actuar más rápido para que la gente realmente sienta el cambio.