16-Julio-2025.-Un joven de 24 años falleció este miércoles 16 de julio en el Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” de Cancún, tras haber sido diagnosticado con viruela símica. El paciente había sido trasladado desde Playa del Carmen el pasado jueves, y el lunes se confirmó que había dado positivo a esta enfermedad. Su muerte fue consecuencia de un choque séptico, agravado por un padecimiento inmunodepresor que ya comprometía gravemente su estado de salud.
Las autoridades de la Secretaría de Salud de Quintana Roo (Sesa) informaron mediante un comunicado que el paciente fue atendido bajo estrictos protocolos de bioseguridad desde su ingreso. Subrayaron que el caso se trató conforme a los lineamientos nacionales establecidos para enfermedades infecto-contagiosas. Este deceso representa el primer fallecimiento por viruela símica en el estado durante el 2025, según cifras oficiales.
De acuerdo con los reportes, la salud del joven ya estaba debilitada antes de contraer la enfermedad, lo que explica la rápida complicación de su estado clínico. Aunque su diagnóstico fue reciente, las defensas comprometidas por una condición inmunodepresora dificultaron cualquier recuperación, a pesar de la atención médica constante que recibió desde su llegada al hospital en Cancún.
Cabe destacar que los números oficiales reportan diferencias en los casos contabilizados: el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) contabiliza siete casos en lo que va del año, mientras que Sesa reconoce seis. En ambos casos, este joven sería el primer fallecido registrado oficialmente en 2025 por Mpox, nombre técnico que se le ha dado a la viruela símica en sus últimas clasificaciones sanitarias.
Este deceso reabre la conversación sobre la necesidad de mantener vigilancia activa en enfermedades que parecen haber disminuido. Aunque los casos de viruela símica han bajado desde el brote de 2022, los expertos insisten en que el riesgo persiste, especialmente entre personas con sistemas inmunológicos debilitados. A pesar de que ya no se considera emergencia global, organismos como la OMS recomiendan a los gobiernos mantener campañas de prevención, vigilancia clínica y seguimiento a personas en riesgo, sobre todo en destinos turísticos como Quintana Roo, donde hay alta movilidad poblacional.
En los últimos tres años, la entidad ha registrado 263 casos acumulados y seis defunciones relacionadas con esta enfermedad. Aunque la cifra puede parecer baja, el caso más reciente pone de relieve que los riesgos persisten, y que la detección temprana y la información pública siguen siendo clave para evitar complicaciones fatales en sectores vulnerables.
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