
GUERRERO.- En las últimas horas se dio a conocer el fallecimiento de Jonathan Maldonado Hernández, uno de los normalistas que sobrevivieron a los ataques de la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
La trágica noche del ataque, Maldonado Hernández perdió varios dedos de la mano derecha debido a un disparo recibido durante los hechos.
La información fue difundida por el el Colectivo Nacional de Sobrevivientes del Caso Ayotzinapa, que también recalcó que Jonathan “tuvo una desatacada” participación en las investigaciones.
El testimonio del normalista sirvió para el arresto y enjuiciamiento de policías municipales, estatales, federales, elementos del Ejército mexicano. Así como de integrantes del crimen organizado, señalados como responsables de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas y de otros crímenes relacionados.

En un comunicado de prensa, denunciaron que el normalista “murió en el completo abandono por parte de las autoridades”, sumido “en la desesperanza luchando con la depresión y ansiedad durante muchos años, con el estigma de haber sobrevivido al ataque”.
Informaron que nunca recibió la rehabilitación adecuada tras la mutilación de su mano, lo que complicó aún más su calidad de vida. Durante sus últimos días, tuvieron que atenderlo en un hospital privado debido a la falta de respuesta de las instituciones públicas de salud.
El Gobierno de México se comprometió a cubrir los gastos funerarios de Maldonado, pero hasta el momento no han respondido.
Si bien el comunicado no lo detalla, diversos medios afirman que el deceso ocurrió el pasado 6 de mayo.
Es muy triste escuchar sobre la muerte de Jonathan Maldonado. Su historia es un recordatorio de lo que pasó aquella noche y de los traumas que muchos todavía llevan. La verdad es que el país necesita hacer más para que estos casos no se olviden y para que las familias tengan justicia. Es doloroso ver cómo el tiempo pasa y las cosas siguen igual.