
19 MAYO 2025- El famoso youtuber Mr. Beast desmintió haber sido demandado por el gobierno de México, luego de que autoridades mexicanas anunciaran acciones legales contra su productora. A través de su cuenta en la red social X, el influencer afirmó que “no estamos y nunca hemos sido demandados por ellos”, en referencia a los señalamientos relacionados con un video grabado en sitios arqueológicos mayas. El contenido, titulado “Exploré templos de 2.000 años de antigüedad”, ha acumulado más de 68 millones de vistas.
Mr. Beast defiende su respeto a la cultura maya
James Donaldson, nombre real de Mr. Beast, expresó su respeto por la cultura mexicana y negó que su video haya tenido la intención de lucrar con el patrimonio arqueológico. El gobierno mexicano, por su parte, indicó que la productora del youtuber utilizó la imagen de zonas protegidas como Calakmul, Chichén Itzá y Balamcanché para promocionar marcas comerciales sin contar con permisos oficiales. Esta acción provocó la reacción del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual ha señalado posibles violaciones a la ley.
En el video, el creador de contenido promociona una marca de chocolates y otra de carne seca. Según las autoridades mexicanas, esto constituye un uso indebido del patrimonio cultural, al mezclar fines comerciales con sitios históricos. Sin embargo, Mr. Beast aclaró que las escenas publicitarias no fueron grabadas cerca de los templos mayas, y que se han respetado los límites establecidos.

INAH y Mr. Beast podrían colaborar en fondo para arqueología
Lejos de mantener una postura de conflicto, Mr. Beast aseguró que ha tomado medidas concretas para apoyar a las comunidades locales. Declaró que durante su viaje a México financió proyectos de agua y pozos en la región, lo cual formaría parte de su compromiso social. Además, adelantó que trabaja en conjunto con el INAH para establecer un fondo que beneficie directamente a la arqueología mexicana.
Este caso ha despertado un debate sobre la responsabilidad de los influencers al grabar en lugares históricos. Si bien la popularidad de estos contenidos puede generar interés turístico, las normas culturales y legales deben respetarse para preservar el patrimonio. Las autoridades mexicanas aún no han aclarado si continuarán con el proceso legal o si se buscará una solución por la vía del diálogo.
Por ahora, Mr. Beast ha dejado claro que su intención no fue irrespetar a México, sino mostrar al mundo su riqueza cultural. Con casi 400 millones de seguidores en YouTube, sus acciones tienen gran impacto. La comunidad digital y los expertos en patrimonio cultural estarán atentos a los próximos pasos de ambas partes para resolver este conflicto relacionado con videos de youtubers en sitios protegidos.
