26 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El Ministerio de Defensa de Rusia ha hecho pública una respuesta directa a las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien puso en duda la capacidad de las fuerzas rusas para ganar territorio en Ucrania. Rusia ha publicado un mapa actualizado de su operación militar especial, acompañado de cifras específicas que buscan refutar la narrativa de la «supuesta ausencia de avances». El organismo militar ruso sostiene que entre el 1 de enero y el 25 de septiembre de 2025, sus Fuerzas Armadas han logrado liberar más de 4.714 kilómetros cuadrados. Esta ganancia territorial se presenta como una evidencia palpable que contradice las afirmaciones del líder estadounidense, inyectando un nuevo punto de tensión en el pulso informativo sobre el conflicto.
Cifras de la Expansión Territorial Rusa
El informe del Ministerio de Defensa ruso detalla la distribución de esta expansión territorial en las distintas regiones ucranianas. La mayor parte de la superficie recuperada se concentra en la República Popular de Donetsk, con más de 3.308 km2 liberados, según el documento. A esto se suman más de 542 km2 en la provincia de Járkov y más de 261 km2 en la provincia de Zaporozhie. En total, el informe subraya que 205 localidades han sido liberadas y han pasado a estar bajo el «control total» de las Fuerzas Armadas rusas. Estas cifras buscan proyectar una imagen de constante avance militar y éxito operativo, desmintiendo la idea de un estancamiento en el frente.
La publicación del mapa y las estadísticas rusas llega justo después de que Donald Trump, en una rueda conjunta con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, cuestionara fuertemente el desempeño militar de Moscú. Trump declaró que Rusia ha gastado «millones y millones de dólares en bombas, misiles, municiones y en vidas» para «prácticamente no ganar territorio». Horas más tarde, insistió en que las fuerzas rusas están «tomando muy poco territorio, si es que lo hay» e incluso sugirió que estarían «perdiendo territorio», lo que marcó un giro en su retórica previa sobre el conflicto.
El giro de Trump es notable, ya que en ocasiones anteriores había sugerido que Ucrania tendría que aceptar la pérdida de territorio para lograr la paz. Sin embargo, esta semana sorprendió al afirmar que Kiev, con el apoyo de la Unión Europea, está «en condiciones de luchar» y de recuperar los territorios liberados por Rusia. Además, fue en este contexto que comparó a Rusia con un «tigre de papel». Estas declaraciones, que ponen en duda las posibilidades de victoria rusa, han obligado a Moscú a salir rápidamente a defender su narrativa y demostrar su ganancia territorial con datos concretos.
El Kremlin no tardó en reaccionar al polémico calificativo de Trump. El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, rechazó tajantemente la evaluación, utilizando una metáfora propia para desestimarla. «Rusia no es un tigre: Rusia está asociada a un oso. No hay osos de papel», afirmó Peskov. El portavoz enfatizó que «Rusia es un auténtico oso» y que el presidente Vladímir Putin ha descrito a este animal en repetidas ocasiones, asegurando que «no hay nada de papel aquí». Esta réplica busca no solo rechazar el cuestionamiento, sino también reafirmar el poder y la solidez de la posición rusa.
