A comienzos de la temporada 2025, Mookie Betts se vio severamente afectado por una enfermedad estomacal que lo dejó incapaz de retener alimentos, con síntomas de vómito y diarrea intensos. Algunos medios apuntaron a una posible infección por norovirus, aunque sin diagnóstico certero.
Esto le causó una abrupta pérdida de peso cercana a los 7–8 kg (15–17 lb), lo que provocó preocupación en el equipo y motivó su retorno inmediato a EE. UU.
2. El regreso a casa y la recuperación controlada
Alejado del equipo en Japón, Betts fue enviado de vuelta para recuperarse en un entorno habitual. El manager Dave Roberts subrayó que sería mejor que se restableciera en Los Ángeles, dentro de una rutina conocida, antes del Opening Day en casa.
En su primer juego tras la recaída (último del Spring Training), Betts participó defensivamente como shortstop y fue 0‑3 al bate; ya mostraba señales de recuperación. Roberts confirmó que su fuerza había regresado a niveles normales, y que la deshidratación ya estaba controlada.
3. El Opening Day: golpe emotivo y dos jonrones decisivos
El 28 de marzo de 2025, en el Día Inaugural en casa contra los Tigres de Detroit, Betts despertó un torrente de emociones. Conectó dos cuadrangulares, incluyendo un grand slam de tres carreras en la décima entrada que remontó el marcador y otorgó la victoria (8‑5) a los Dodgers.
A su regreso, expresó que está comiendo sin parar, con el apoyo constante de su esposa y su chef para recuperar peso: «Estoy comiendo durante el juego.».
Una celebración cargada de sentimientos
El jonrón decisivo desató una reacción visceral en Betts: corrió las bases con el puño en alto, lanzó el casco al dugout y fue cubierto por sus compañeros con agua. Entre lágrimas emocionales, expresó: “Solo la lucha por la que he pasado… las noches en las que solo estoy llorando porque estoy enfermo… mi esposa ahí sosteniéndome”.
Roberts se rindió en elogios: “No puedo decir lo suficiente sobre Mookie. Nos dio la victoria.”
4. La “cura mágica”: un alimento inesperado
Betts contó en su podcast On Base with Mookie Betts que, entre los pocos alimentos que su cuerpo toleraba bien estaban los sándwiches Uncrustables (mermelada con mantequilla de maní). Lejos de ser saludables, estos bocadillos fueron la “cura mágica” que lo ayudó a recuperar peso rápidamente.
5. El camino durante la temporada: altibajos y desafíos continuos
A medida que avanzaba la campaña, Betts enfrentó una racha adversa prolongada, registrando cifras ofensivas significativamente bajas. Incluso recibió una ovación de la afición, que sin embargo no bastó para salir del bache en determinados juegos.
El mánager Roberts, firme en su respaldo, lo mantuvo en los primeros puestos del orden al bate. Tras una mala racha, Betts respondió con una destacada actuación de 3‑4 ante los Cardinals, vital para la victoria 66 del equipo.
En un intento por resetear la mentalidad, Betts adoptó una filosofía de juego “partido a partido”, declarando sin tapujos: “Esta temporada se acabó”.
6. Brotes de recuperación y apariciones clave
- En un duelo frente a los Blue Jays, Betts conectó un jonrón de dos carreras que abrió el marcador y luego añadió una impulsada más en una entrada de tres carreras en la séptima, encabezando la ofensiva en una victoria 5‑1 sobre Toronto.
- Poco después, en la serie contra los Cardinals, puso fin a un slump de 0‑22 con una noche de 3 hits.
7. Contexto de carrera y legado en Los Dodgers
Mookie Betts fue seleccionado por los Red Sox en 2011 e hizo su debut en 2014. Tras brillar en Boston y ganar el MVP, fue traspasado a los Dodgers en 2020 y firmó una extensión de 12 años por USD 365 millones, con contrato vigente hasta 2032.
