A nadie sorprende que el rock and roll haya sido desplazado como el género transgresor y desafiante que ha sido anteriormente, en su corta historia dentro de la historia general de la música. Hoy, géneros como el reggaeton, hyperpop, y por supuesto que el rap y hip-hop han asumido el rol de incomodar al escucha tradicional en cuanto a sonido y letras.
Aún con una variedad interminable de géneros y avances en producción y composición de la música, el rock ha encontrado su manera de posicionarse en el ojo público, como ha sucedido con bandas como Tame Impala y más recientemente, bandas como Inhaler o The Snuts. Hoy, las esperanzas del género radican en un atípico abanderado: Mk.gee.
Entre la nueva ola de bandas que buscan recuperar algo de la esencia del rock, encontramos un peculiar músico llamado Michael Gordon, con un sonido en el que la guitarra tiene una omnipresencia atiborrada de efectos, que casi la hacen parecer un sintetizador. Incorporando metales, ritmos sencillos y sintetizadores, Mk.gee ha cautivado a seguidores de varios géneros con un sonido ecléctico que puede incomodar y conmover a la vez.
Michael Gordon tiene una paleta sonora que toma las estructuras y elementos básicos del soft rock ochentero, con drum machines y sintetizadores de apoyo, usando decenas de sonidos que se repiten en progresiones conocidas pero que se adaptan a los estándares de producción de 2024.
El atípico heredero centennial de los íconos de la balada ochentera
Por supuesto que el rock no ha muerto, y quién sabe si morirá algún día, pero su marcada distancia de las listas de popularidad lo hacen ver como un género de nicho o de culto actualmente. Pero el surgimiento de Mk.gee rescata la esperanza en la expansión de los límites del rock.
Bandotas como The War on Drugs, Spoon y cantautoras como Courtney Barnett o Sharon Van Etten se han dedicado a mantener los riffs, coros con gritos del alma y solos de guitarra vivos, comprobando que las fórmulas establecidas continúan funcionando.
Entre los proyectos de soft rock contemporáneos (John Mayer, Declan McKenna, Clairo), surge Mk.gee como un proyecto que abusa de los efectos y capacidades de producción de esta década, y que toma muchísima inspiración de lo fabuloso de las baladas rockeras de hace muchos años.
Hay momentos en los que nos parece que homenajea a Phil Collins o Prince, e inclusive podemos escuchar baladistas del rock como Eric Clapton en su sonido. El legendario guitarrista inclusive ha declarado que Mk.gee “toca la guitarra cómo nadie más”, lo que le pone un peso extra al cantautor de 26 años.
Un referente del soft rock que se basa en guitarras pero se inspira en otros sonidos
La genialidad de Mk.gee radica en que no se centra exclusivamente en el instrumento que domina, sino que su producción usa sonidos brevísimos que se repiten en bucle pero son complejísimos de lograr.
“Little Bit More” es una muestra clarísima de esto, con una percusión de guitarra usada como motivo principal en una rola con una percusión acelerada pero echada al fondo, conviviendo con al menos tres capas de voz y un sintetizador profundo que lidera la rola junto a su voz.
De vez en cuando, Michael complica la percusión con elementos que parecen improvisados, pero que fueron pensados cuidadosamente por la manera en la que se incorporan a las bases.
Con bastante intención, Mk.gee toma elementos del soul y el blues, géneros que dieron nacimiento al rock, y que cobran importancia en el sonido del guitarrista de Nueva Jersey.
Mk.gee homenajea himnos de hace cuarenta años, con una producción de vanguardia
El disco debut de Mk.gee es una prueba de las muchas cosas sobre las que Michael Gordon quiere hablar, principalmente girando alrededor del amor y desamor, esperanzarse y desilusionarse, con una facilidad asombrosa para generar melodías vocales.
Mk.gee sorprende ya que su producción definitivamente lo coloca en la actualidad, pero las progresiones de teclados y su ritmo downtempo lo hacen sonar como un ídolo ochentero que vive en el cuerpo de un centennial en pleno 2024.
Los efectos en su voz están cuidadísimos, y le añaden mucho sentimiento a las rolas, como pasa en la fenomenal “You got it”:
Es una sensación rarísima lo que genera escuchar a Mk.gee, ya que el oído reconoce muchos elementos de hace décadas, pero sin duda alguna la producción refleja a un artista actual, lo que también ayuda a que Michael pueda gustarle a generaciones que tienen una distancia abismal.
Con apenas un mixtape y un disco de estudio, Mk.gee emociona muchísimo a los fans del rock y la balada del soft rock ochentero, y es un proyecto extraordinario que le dió al clavo juntando lo mejor del pasado y de la actualidad en un sonido que le da personalidad propia.
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