Que si no existe, que si se trata de un mito, que es el equivalente al pene pero en las mujeres, etc. Con el paso de los años han surgido miles de mitos sobre el clítoris, uno de los órganos del cuerpo humano menos conocido, pero sobre todo más ignorado por la investigación.
Es más, para que nos demos una idea de qué tanto no sabemos: fue hasta 2005, hace 17 años, que la uróloga australiana Helen O’Connell describió por primera vez en la historia la anatomía completa de este órgano, cuya única función es dar placer.
¿Qué es lo que sabemos y no sabemos del clítoris?
Para los más despistados, el clítoris es un órgano en el cuerpo femenino.
La uróloga Hellen O’Connell, quien pasó 10 años investigando sobre el clítoris, explica que en el libro de anatomía con el que los médicos estudian, la descripción del órgano femenino era erróneo. Incluso la Anatomía de Gray, el manual anatómico publicado en 1858, afirma que el clítoris es como el órgano masculino pero más pequeño, y ya.
Aunque desde los romanos ya se había identificado al clítoris, por decenas de años fue reconocido como una similitud no desarrollada del pene masculino que estaba en el interior del cuerpo de las mujeres. El asunto es que los descubrimientos e investigación científica en torno a este órgano avanzaron conforme la moralidad de la sexualidad femenina en la sociedad.
En el siglo XV, las mujeres que tenían clítoris o más bien que demostraban tenerlo, eran acusadas de brujas porque tenían la “tetilla del diablo”. Con el paso de los años se habló de que solo las lesbianas o hermafroditas tenían clítoris, o que el órgano ayudaba a la concepción, ya que era necesario el orgasmo para lograr un embarazo.
Es por eso que por algún tiempo el clítoris fue tolerado, pero cuando se esbozó que su única función era dar placer, el rechazo y la cacería regresaron hasta la actualidad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta 2o20, más de 200 millones de mujeres y niñas fueron víctimas de la mutilación genital en 30 países de África, Oriente Medio y Asia —lugares donde se concentra en su mayoría esta práctica.
Para variar, en algún momento se habló de que el clítoris era la causa de las enfermedades mentales de las mujeres, como la “histeria femenina”.
¿Qué es y para qué sirve el clítoris?
Para empezar, lo que vemos al exterior del cuerpo, esa puntita, es solo el glande del clítoris. Esta ubicado justo donde se unen los labios menores en la vagina. El resto es un órgano interno que mide alrededor de 10 centímetros.
El glande en reposo mide entre 3 y 4 milímetros pero en erección aumenta su tamaño hasta alcanzar entre 10 y 15 milímetros de longitud.
El tallo del clítoris tiene una forma cilíndrica compuesta por dos cuerpos cavernosos unidos que se extienden hacia el hueco púbico. En los dos extremos están las raíces, compuestas de tejido eréctil y envuelven a la uretra y a la vagina. Al lado de las raíces están los bulbos del clítoris, por detrás de las paredes vaginales.
¿Cuál es la función del clítoris? 100% dar placer. El pene, por ejemplo, tiene una función en el proceso de reproducción y sexual en el ser humano, así como en el sistema urinario. Pero el clítoris solo existe para dar placer o al menos eso se sabe hasta el momento.
Seguramente has escuchado hablar de una gran cantidad de mitos en torno a este órgano femenino: que si hay dos tipos de orgasmos, que si no existe, que si tiene el doble de terminaciones nerviosas que el pene, que si es del diablo, etc.
Es por eso que acudimos con una experta para aclarar todos estos mitos y hablar solo de realidades.
Mitos y realidades sobre el clítoris
Para dejar de lado los tabús, nos echamos un cafecito con la doctora Lorena Olvera, quien es terapeuta sexual y de pareja con visión feminista interseccional. La especialista tiene un licenciatura en psicología, una especialidad en terapia sexual, una maestría en educación y un doctorado en estudios de sexualidad humana por la Widener University, en Pensilvania, Estados Unidos.
Lo que al momento se sabe del clítoris es relativamente poco en comparación de lo que se sabe, por ejemplo, del pene en los hombres. La doctora nos explica que la investigación científica dedicada al cuerpo de las mujeres va muy retrasada. Ya anteriormente hablábamos de que la mayoría de ensayos clínicos de medicamentos, que se prescriben a hombres y mujeres, se hicieron primordialmente en hombres. Basta solo en pensar en los efectos secundarios de las vacunas para las mujeres y la menstruación ¿qué se sabe de eso? Muy poco sino es que nada.
“Efectivamente como humanidad vamos muy atrasados en la investigación del cuerpo de la mujer con respecto al de los hombres. Incluso por ejemplo, procedimientos pequeños, quirúrgicos, que se realizan alrededor de la zona del pene o de los testículos son muy cuidados para proteger las terminaciones nerviosas, incluyen anestesia para prevenir el dolor. Pero, hay muchos procedimientos médicos en los genitales de las mujeres en los que no se usa anestesia. Por ejemplo, el poner el DIU, es un procedimiento doloroso y hasta ahorita no ha habido investigador o médico que diga ‘oye cómo podemos hacer que este procedimiento sea menos doloroso“, afirma la doctora Olvera.
Entonces, partiendo de la premisa que la investigación científica en torno a las mujeres va a paso muy lento en comparación que la del hombre, la información de la estructura del clítoris, de su relación con la uretra y la vagina, así como de su representación en el cerebro, es muy reciente (máximo 20 años sino es que menos).
Si bien el clítoris es un órgano cuya función primordial es dar placer, existen muchos mitos a su alrededor que tienen que ser desmentidos sí o sí. Vámonos con algunos de los más sonados que nos aclaró la doctora Olvera:
- El clítoris es un mito, no existe.
Falso. Sí existe y aunque de forma externa solo vemos una puntita cubierta por un capuchón de piel, es un órgano muy complejo que está relacionado con el placer y forma parte del completo clítoris-uretra-vagina.
- ¿El clítoris es el punto G?
No. En realidad el punto G no existe como un punto exacto que toques y desencadene un orgasmo. El famoso punto G es una zona al interior de la vagina que conjunta al clítoris interno, a la uretra y a las paredes vaginales.
“Seguramente has visto en el mercado dildos o estimuladores larguísimos para estimular la vagina. Nadie necesita eso, la zona en donde está el famoso punto G está a la entrada de la vagina a una profundidad máxima de la mitad del dedo indice. No más. Aunque depende de cada mujer, en realidad la zona que necesita ser estimulada para lograr un orgasmo no está tan profunda ni se necesita un dildo de 20 centímetros“, nos explica la especialista.
La terapeuta sexual nos cuenta que en algún momento se hizo un estudio para analizar los efectos físicos de la estimulación del clítoris, desde el exterior y desde el interior en la zona mencionada. Resulta que al estimular la zona del famoso punto G (donde se conjunta el clítoris interno, la uretra y la vagina), se observa que los bulbos del clítoris vibran, cosa que no sucede con la estimulación externa solo del clítoris.
- Existen dos tipos de orgasmos, uno vaginal y otro de clítoris
Falso. El orgasmo es una respuesta fisiológica al estímulo en zonas erógenas en el cuerpo, pero no hay varios tipos, sino varias formas de llegar a él. Algunas mujeres pueden llegar al orgasmo con la penetración vaginal, anal o incluso solo con la estimulación del clítoris.
- El clítoris tiene 8 mil terminaciones nerviosas, el doble que el pene.
En seres humanos, no es tan acertado el dato. El estudio para determinar ese número de terminaciones nerviosas se hizo en vacas, estudiando clítoris de vacas y pene de toros. En el caso de los seres humanos, el clítoris debe tener casi las mismas terminaciones que el pene, aunque aún no sabemos con certeza.
- El clítoris y el pene son equivalentes.
Aunque ambos órganos tienen muchas similitudes, en realidad no son equivalentes. Cuando un bebé se está formando, el embrión desarrolla genitales masculinos, femeninos o de estados intersexuales dependiendo de los cromosomas y genes. Cada uno de los aparatos reproductivos tiene su función y aunque se parecen muchísimo, son distintos. Que el clítoris exista para dar placer no significa que sea más o menos importante que el pene.
Es momento de conocer al clítoris
Ya que dejamos claro que el clítoris sí existe y su función es dar placer, es momento de darse vuelo. Lo primero es informarse con las fuentes adecuadas.
En el mundo del porno, por ejemplo, las vulvas de las mujeres son “perfectas”, siempre están depiladas y el orgasmo se logra en su mayoría por la vagina. El clítoris casi no figura. Si nos basamos en cosas así para entender nuestra sexualidad, seguramente habrá muchas lagunas y problemas.
Busca fuentes confiables, lee estudios científicos, consulta a expertos.
Si eres mujer, explora tu cuerpo. La experta afirma que hay muchas mujeres que nunca han visto cómo es su vulva. Lo que hay que hacer es sentarse, con un espejo al frente y literalmente explorar la zona. Solo evita tocar el clítoris si no está erecto ya que es muy MUY sensible y es probable que la sensación sea de ardor.
Descubre qué es lo que te gusta poco a poco para que puedas disfrutar de tu vida sexual al máximo. Por acá te dejamos la cuenta de Instagram de la doctora Olvera para que le eches un ojo.
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