
Algo está cambiando dentro de los festivales musicales masivos más importantes del mundo. Ya no se trata solo de vender boletos con las mismas cinco bandas de siempre ni de reciclar headliners. En 2025, vienen con una tendencia clarísima: los grandes festivales están apostando por proyectos emergentes, sonidos híbridos y géneros que antes ni se asomaban al prime time.
Los escenarios que antes parecían reservados para los mismos actos estelares de siempre, hoy se están abriendo espacio para propuestas que vienen con hambre, propuesta y una visión distinta del presente musical. Además de abrirle la puerta a nuevos talentos, los festivales están rompiendo con la rigidez de los géneros y expandiendo su paleta sonora como nunca antes.

Del indie al hip hop experimental, de la electrónica global al pop alternativo, pasando por fusiones que antes ni siquiera tenían nombre, el 2025 pinta como un año clave donde se redefine qué o quienes son los que merecen estar en el centro del escenario principal y en los mejores horarios.
Y en vez de buscar “lo que pega”, muchos curadores están apostando por lo que viene, lo que reta, lo que representa a una generación nueva, menos interesada en etiquetas y más comprometida con la autenticidad, la mezcla de mundos y la diversidad de voces. A continuación, analizamos algunos de los carteles de los festivales más chonchos del planeta para que chequen de lo que hablamos.
Repasemos los carteles de algunos festivales musicales más importantes del 2025
Coachella
Coachella 2025 no solo tiró la casa por la ventana con headliners de peso que conquistaron el escenario principal, como Lady Gaga, Green Day y Post Malone, sino que también dejó claro que ya no basta con nombres grandes para sostener un cartel tan importante y
El verdadero sabor del lineup estuvo en la mitad del lineup y las letras chiquitas, donde aparecieron nombres como Tyla, Saint Levant, RAYE y Kenya Grace, artistas que en menos de dos años pasaron de viralazos a promesas concretas de sus respectivos géneros.

Y ojo: no es que en Coachella estén rellenando huecos, sino que están ocupando espacios centrales con propuestas sonoras frescas y de alcance global. Ejemplos como los de Benson Boone, Clairo, Tyla, The Marías, The Beaches e incluso artistas latinos (entre ellos Ca7riel y Paco Amoroso, Junior H e Iván Cornejo) demostraron que pueden ser los próximos nombres que encabecen este festival.
Aunque bajita la mano, también brillaron actos asiáticos como XG o solistas del K-pop del tamaño de Lisa y Jennie, ampliaron el espectro cultural de este género dentro del festival. En resumen, Coachella ya no es solo el espacio de lo más popular del momento, sino un termómetro de hacia dónde va la música a nivel mundial.
Lollapalooza
Lollapalooza siempre ha sido un monstruo dentro de la industria musical, pero en 2025 se notó más que nunca su intención de capturar el espíritu de la nueva generación. Olivia Rodrigo, Sabrina Carpenter y hasta TWICE encabezando el lineup era obvio e incluso algo que tenía que pasar, porque ya tienen un montón de renombre en todo el mundo.
Sin embargo, lo interesante vino con artistas como Gracie Abrams, Royel Otis, Magdalena Bay, MK. Gee, Dominic Fike y Remi Wolf, que representan una nueva ola de artistas que no solo hacen buena música, sino que le están dando identidad propia a sus escenas y van que vuelan para ser los siguientes headliners de este y otros festivales.

Por si esto no fuera suficiente, en Lollapalooza 2025 también incluyeron una gran variedad de actos latinos, desde los ya mencionados Ca7riel y Paco Amoroso, así como Young Miko y Latin Mafia. Con ello, mostraron un compromiso con la diversidad cultural y demuestran la enorme influencia que tiene la música de Latinoamérica en todo el mundo.
Este festival está entendiendo que el futuro no está en reciclar éxitos, sino en surfear la ola de lo que apenas se está formando. Pero no solo eso, demostró que está al tanto de las tendencias actuales y dispuesto a dar espacio a las voces emergentes que están redefiniendo la música contemporánea.
Outside Lands
Este año, Outside Lands se aventó uno de los lineups más balanceados de la temporada: hay nombres grandes como Tyler, The Creator, Doja Cat, Hozier, Anderson .Paak y Vampire Weekend, pero lo realmente sabroso está en los actos que aún no son headliners y que apenas están explotando o vienen con propuestas bien frescas.
Por ejemplo, Doechii, Artemas, Sammy Virji y Midnight Generation traen estilos completamente distintos—del rap alternativo al UK garage y al nu-disco mexicano—y todos comparten un mismo mensaje: el futuro del festival no solo está asegurado, sino que viene con onda y visión.

Y si de diversidad de géneros hablamos, este cartel es una maravilla para los oídos más curiosos. Hay funk jazzeado con Thundercat, pop místico con Jorja Smith, electrónica fina con Floating Points y Gesaffelstein, punk con Destroy Boys y hasta R&B experimental con joyas como Hope Tala y Wasia Project.
Lo increíble es cómo conviven en armonía propuestas tan distintas como Big Freedia (reina del bounce de Nueva Orleans) y Black Party (soul atmosférico), o como DJ Pee .Wee (aka Anderson .Paak en modo DJ) se cruza con Rebecca Black, quien ahora es un ícono de culto en el pop. Outside Lands está curando con oído global y sin miedo al eclecticismo, apostando por artistas que no solo suenan bien, sino que están marcando nuevas rutas.
Glastonbury
Este año Glastonbury se mantuvo fiel a su reputación y legando: contando con headliners legendarios como Neil Young, Rod Stewart, The Prodigy o Alanis Morissette le dan el toque nostálgico y emotivo, pero lo verdaderamente interesante está en cómo el festival se convierte en el terreno para proyectos nuevos y voces frescas.
Basta ver cómo nombres como Ezra Collective, Wet Leg, Amyl and The Snifers o Noah Cahan comparten espacio (y no en letras chiquitas) con íconos históricos. El festival ya no es solo un museo viviente del rock, sino también una especie de cuna de lo que está por romperla a nivel mundial.

El lineup de Glastonbury 2025 lo dice todo: hay espacio para el afrobeat psicodélico de Kneecap, el jazz-funk vanguardista de Yussef Dayes, el hyperpop elegante de PinkPantheress, y hasta para proyectos como En Vogue o English Teacher, que traen visiones contrastantes pero igual de relevantes de la música.
También hay un montón de artistas que rompen con las etiquetas, como Joy Crookes, Jade, Katy J Pearson, o Nova Twins, que están redefiniendo el pop alternativo y el rock desde perspectivas femeninas y no hegemónicas. Es un cartel que se siente como una conversación entre generaciones, donde el futuro comparte el escenario con las leyendas.
Reading & Leeds
Reading & Leeds 2025 lanzó una declaración con solo poner a Chappell Roan como headliner junto a Travis Scott, Bring Me The Horizon y Hozier. Y sí, por supuesto que siguen siendo un festival de guitarras, pero las nuevas generaciones vienen empapadas en pop queer, teatralidad y letras brutales.
Esa decisión, sumada a la presencia de Mannequin Pussy, The Last Dinner Party, The Linda Lindas y Lambrini Girls, nos muestra una apertura clarísima hacia el rock feminista, diverso a nivel sexual, y particularmente contemporáneo. No es el rock que le gusta a tus papás, pero tampoco quiere serlo.

Y para que no digan que el cartel de Reading & Leeds mira a Reino Unido y Estados Unidos, también metieron propuestas como Noahfinnce o Scene Queen, que están reescribiendo la narrativa emo/punk desde una mitada LGBTQ+. En pocas palabras, las “letras chiquitas” también traen propuestas interesantes que vale la pena escuchar y checar en vivo.
Reading & Leeds entendió que la diversidad no solo es una cuestión de origen o género, sino de sonoridades, discursos y vivencias. El cambio no solo es generacional, también es ideológico. Esta combinación de nostalgia y frescura posiciona al festival como un evento que honra su legado mientras mira hacia el futuro, ofreciendo una plataforma para que nuevos talentos brillen junto a actos consolidados.
Bonnaroo
Desde que apareció en el panorama festivalero, el Bonnaroo sigue siendo un espacio donde nuevas propuestas encuentren una audiencia receptiva. Y eso lo demuestra en 2025, con un cartel que abraza por igual lo experimental, lo bailable y lo nostálgico. Claro, están nombres sólidos como Tyler, The Creator, Olivia Rodrigo, Glass Animals, Justice y Queens of the Stone Age.
Sin embargo, el verdadero corazón de esta edición se encuentra en artistas como Glorilla, Barry Can’t Swim, Sammy Virji, Jessie Murph, LSZEE, Role Model, Dispatch, Rossy, Gigi Perez, Zingara y Grace Bowers. Es un bombardeo de talento joven que suena a futuro y que seguramente no tardan mucho en sonar durísimo en todos lados.

Además, Bonnaroo le entra duro a la electrónica y al crossover: house francés, UK garage, pop oscuro, rap alternativo, country psicodélico y hasta una pool party curada por Remi Wolf junto a una residencia de King Gizzard & The Lizzard Wizard, que demuestra la enorme oferta musical que tiene este eventazo.
Todo eso sumado al estreno de The Infinity Stage, una experiencia loquísima de 360° con audio espacial que promete ser algo que marque un antes y después en la historia de los conciertos en vivo. Si hay un festival que mejor represente la mente abierta de la nueva generación, es este.
Shaky Knees
Por otro lado, tenemos al Shaky Knees, donde los guitarrazos sonarán durísimo y tanto el rock alternativo como el punk, el pop experimental y hasta hip hop old school se juntarán. Aunque los headliners como Deftones, My Chemical Romance y Blink-182 son nombres pesados, vale la pena checar con lupa a los actos que están debajo de ellos en el cartel.
Lo decimos porque armaron un combo de artistas nuevos, emergentes y que están reventando la escena indie y alternativa. Basta con ver nombres como English Teacher, The Backseat Lovers, Lambrini Girls, Junior Varsity y Hey, Nothing para notar que acá se apuesta fuerte por la siguiente generación rockera y no tanto.

Además, lo de Shaky Knees no es solo curaduría, es visión. Le están dando espacio a propuestas diversas como Mdou Moctar, que mete psicodelia tuareg al line up, o Die Spitz, una joya del punk texano. También está Sarah Kinsley, que viene sonando fuerte en el indie-pop, y colectivos como Songs for Kids, que apuntan más a la inclusión musical que al hype.
Este es el tipo de festival que no teme arriesgar y, en lugar de irse por lo seguro, mete talento emergente que te hace querer explorar tu plataforma musical favorita por horas. Eso sí, sin dejar de consentirnos con clásicos como Pixies, Public Enemy o incluso el mismísimo Weird Al Yankovic como cereza del pastel.
Minnesota Yacht Club
El Minnesota Yacht Club 2025 amplió su duración a tres días, presentando headliners como Hozier, Fall Out Boy y Green Day. Y sí, por supuesto que llama la atención tener a estos tres nombres en un mismo cartel, sobre todo porque muchos hemos crecido escuchando a dichos proyectos. Pero eso no es lo único que debemos reconocer.
Lo interesante de este año fue la inclusión al festival de actos emergentes como Gigi Perez, Grace Bowers and The Hodge Podge y Winona Fighter, quienes compartirán escenario con leyendas del rock, armando una mezcla intergeneracional muy cool que de plano enriquecerá la experiencia de este eventazo.

Esta combinación de artistas consagrados y nuevos talentos demuestra el compromiso del Minnesota Yacht Club con la evolución musical, ofreciendo a los asistentes la oportunidad de descubrir nuevas propuestas mientras disfrutan de sus bandas favoritas de siempre. Y a nadie le cae mal escuchar algo similar o que esté bajo la misma línea de lo que ya nos gusta, ¿no lo creen?
Boardwalk Rock
Por último pero no menos importante, debemos hablar del Boardwalk Rock, que trae un lineup que haría llorar de nostalgia a cualquier fan del hard rock y el grunge noventero. Con Def Leppard, Alice in Chains, Nickelback y Shinedown liderando los dos días, está claro que el festival quiere ser un refugio para quienes crecieron con riffs potentes y solos de guitarra llenos de distorsión.
Pero más allá de esos nombres gigantes, hay algo que resalta: la inclusión de proyectos más recientes qie qioz+a no son completamente nuevos, pero que andan agarrando fuerza, como Mammoth WVH (el proyecto de Wolfgang Van Halen), Kat Von D en su faceta musical, y Royale Lynn, que representa un guiño al country alternativo.

Ese balance entre nostalgia y novedad es lo que hace que Boardwalk Rock 2025 no se sienta como un simple evento para los chavorruqueros como nosotros. Flyleaf regresa con Lacey Sturm, y bandas como The Struts y Dorothy traen una energía moderna sin perder la esencia rockera.
Este cartel suena a una transición generacional: los grandes aún tienen el micrófono, pero están pasándolo poco a poco a nuevas voces que traen propuestas frescas. Una mezcla bien armada para los que quieren rockear con el pasado y el futuro al mismo tiempo.

En resumen, la tendencia general de los festivales en 2025 es clara: el foco está cambiando de los grandes nombres a las nuevas voces. Lo que antes eran sorpresas en escenarios secundarios, ahora son apuestas reales, incluidas con intención y sin miedo al riesgo.
Y más allá de “darles chance” a artistas nuevos, estos festivales los están tratando como el plato fuerte, no como el postre. Hay una necesidad real de renovación, no solo de cartel, sino de narrativa, estética y discurso musical. Y eso, la verdad es que es muy emocionante.