
La presión contra los migrantes en Estados Unidos ha vuelto a estar en el centro de la conversación, tras intensas redadas en restaurantes de Washington. Agentes del gobierno de Donald Trump irrumpieron en locales como Pupatella, una reconocida pizzería de la capital, en busca de empleados indocumentados. Aunque no hubo detenciones, la presencia de agentes armados sembró miedo entre los trabajadores.
Según la vicepresidenta de Pupatella, Natasha Neely, los agentes llegaron sin orden judicial en su primera visita, por lo que no se les permitió el acceso. Más tarde regresaron con una notificación de inspección, pero fueron remitidos a la sede principal de la empresa. La cadena tomó medidas legales y reforzó el conocimiento de los derechos de sus trabajadores y gerentes ante posibles redadas futuras.

ICE, la agencia de control migratorio, informó que del 6 al 9 de mayo detuvieron a 189 inmigrantes y emitieron 187 avisos de inspección a negocios de la zona. Aunque este tipo de inspecciones no son nuevas, el tono agresivo y el despliegue de fuerza han generado alarma. Muchos empresarios no entienden por qué fueron elegidos como blanco, sobre todo cuando aseguran que todos sus empleados están en regla.
La comunidad restaurantera ha manifestado su preocupación. Shawn Townsend, presidente de la Asociación de Restaurantes de Washington, reconoció que los migrantes, con o sin papeles, son pieza clave en la industria. Desde antes de que Trump asumiera el cargo, ya preveían que habría presión sobre este grupo, por lo que comenzaron a capacitar a empresarios para cumplir con la ley.
Un dueño de restaurante que pidió el anonimato declaró que no pudo entregar ciertos documentos requeridos por los agentes. Aunque no sabe qué consecuencias enfrentará, teme multas o incluso cárcel. “La gente tiene miedo y eso está provocando que muchos no vayan a trabajar”, aseguró. Y si esto sigue así, vaticina una posible escasez de personal.

