CIUDAD JUÁREZ.— Una ola de secuestros genera miedo entre migrantes varados en la frontera norte, donde un informe de la Policía de Chihuahua reveló que en los últimos tres años liberaron a más de 1,700 indocumentados, que son cerca de un tercio de las víctimas del delito en el país.
El temor escaló desde que Gilberto Loya Chávez, secretario de Seguridad Pública de Chihuahua, dijo la semana pasada que durante esta ola migratoria récord encontraron a esa cantidad de migrantes secuestrados.
Entre las víctimas de rapto está Manuel, quien llegó a la frontera de Ciudad Juárez con El Paso estadounidense desde Ecuador y lo retuvieron al entrar a México.
“A mí me secuestraron 27 días. Tuve que pagar 4,000 dólares para que me suelten en Tapachula. Y de ahí he venido caminando, trabajando, durmiendo en el monte, en las terminales, comiendo cada dos días y una sola vez al día, es duro esto”, relató.
El ecuatoriano contó que, una vez que capturan a las personas, las familias venden las pocas pertenencias que tienen para pagar el rescate. También señaló que las restricciones del gobierno mexicano implica más peligro para quienes migran.
“¿Por qué el gobierno mexicano nos hace difícil la pasada Nosotros estamos de pasada, no estamos quitándole el trabajo a nadie, estamos dejando plata a donde llegamos. En Chihuahua nos tuvieron dos días en el tren, nos dejaron botados en el desierto”, comentó.
La situación ocurre en medio del incremento de casi 200% anual en la migración irregular en el primer trimestre de 2024, cuando el gobierno de México detectó más de 360,000 migrantes en esta situación.
La asociación civil Alto al Secuestro reportó 772 secuestros de migrantes en 2023, casi un tercio del total nacional de víctimas de este crimen. En marzo registró una cifra “histórica” de 521 secuestrados, de los que más de la mitad fueron indocumentados.
Rosa Mani Arias, coordinadora del Servicio al Migrante de la organización civil Avara, consideró alarmante la cifra y lo atribuyó a la falta de políticas amigables con los inmigrantes.
Migrante murió por golpes en la cabeza
Un migrante que fue encontrado muerto el pasado fin de semana en el margen del río Bravo en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, falleció por golpes en la cabeza, según reveló la necropsia realizada por las autoridades mexicanas.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua informó ayer viernes a través de sus agentes que cumplió la necropsia de ley y se determinó que la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico.
“El hombre, de entre 30 y 35 años, sigue en calidad de no identificado y una vez practicada la necropsia de ley, se determinó la causa de fallecimiento por traumatismo craneoencefálico”, indicó la vocera de la dependencia de seguridad, Gabriela Cota.
El cuerpo del hombre fue encontrado durante la mañana del 17 mayo con rastros de sangre y con una bandera de Venezuela en el pecho. Migrantes entrevistados por varios medios el día del hallazgo señalaron que era migrante y que un día antes “un grupo grande había cruzado y fueron devueltos a golpes por parte de la Guardia Nacional de Texas”.
La FGE dijo que entre las investigaciones todavía se analiza la procedencia del hombre, cuyo cuerpo fue hallado con el rostro lleno de sangre en el río Bravo, entre la puerta 36 y la 40 de la frontera Juárez-El Paso, y que las investigaciones continuarán hasta que se logre esclarecer el caso.
La institución explicó que entre sus pertenencias “no se localizó ninguna identificación o documento, por lo que oficialmente no se ha determinado que se trate de una persona en situación de movilidad” como dieron a conocer los testigos a los medios de comunicación.
Para empezar a tratar el caso a nivel internacional, primero se debe agotar la investigación sobre si es una persona local, para luego subir a otro nivel, explicó.
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