
Por Daniel Zovatto
Este miércoles 2 de abril podría convertirse en una fecha clave para la economía global.
Donald Trump lo ha bautizado como el “Día de la Liberación”, y se espera que anuncie una nueva batería de aranceles que podrían reconfigurar el panorama comercial internacional.
Aunque presentados como una medida de protección nacional, estos impuestos a las importaciones generan preocupación por su impacto en los precios, el comercio y la estabilidad económica.
Conviene poner la lupa sobre lo que diga y haga Trump: su historial de decisiones unilaterales y cambios abruptos ha introducido una fuerte dosis de incertidumbre en los mercados.
Con señales de desaceleración económica ya en curso, este nuevo giro proteccionista podría agudizar tensiones, elevar la inflación y frenar el crecimiento.
Atentos a los efectos.
Es cierto que lo que hace Trump puede afectar mucho a la economía. Su forma de tomar decisiones rápidas y sin consultar puede causar caos en los mercados. Es importante estar atentos a sus movimientos, porque pueden traer consecuencias inesperadas. A veces, un poco de estabilidad y previsibilidad sería mejor para todos.