25 de Noviembre del 2025.- Por segundo día consecutivo, el estado de Michoacán experimentó una jornada de intensa paralización debido a una serie de bloqueos carreteros y de autopistas. Durante todo este lunes, se reportaron interrupciones en al menos 10 puntos clave de la red vial, afectando principalmente a las rutas más importantes del estado. Los protagonistas de esta fuerte protesta son los transportistas y los productores de granos, quienes suman su segunda movilización en un periodo menor a un mes, elevando la tensión social en la región.
Las afectaciones más significativas por estos bloqueos se concentraron en la estratégica autopista México-Guadalajara, vital para el movimiento de mercancías en el occidente del país. Se mantienen las interrupciones en las casetas de cobro de Panindícuaro, Ecuandureo, Zinapécuaro y Vista Hermosa, obligando a cientos de automovilistas y vehículos de carga a buscar rutas alternas. La protesta se extendió a carreteras federales como la Vista Hermosa-Briseñas, la Sahuayo-La Barca a la altura de Venustiano Carranza, Ecuandureo y la Tiripetío-Villa Madero.
Esta oleada de bloqueos es parte de una movilización más amplia convocada por el Movimiento Agrícola Campesino, junto con otras agrupaciones del sector primario. Las demandas que impulsan estas acciones son diversas y urgentes, incluyendo la exigencia de precios de garantía para sus cosechas, la entrega de fertilizantes a tiempo y el acceso adecuado a agua de riego, recursos esenciales para la supervivencia y productividad del campo michoacano.
Alianza Histórica Contra la Inseguridad
Un factor que ha intensificado la magnitud de estos bloqueos es la alianza operativa y política forjada entre los productores y los transportistas. El Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM) y la Asociación Nacional Transportista (Antac) emitieron un comunicado conjunto para explicar su unión. Su lucha principal ahora se centra en el combate a la creciente inseguridad que afecta a ambos sectores en su vida diaria.
La delincuencia ha impactado de manera brutal a ambas partes: extorsionando al productor directamente en sus parcelas y robando la carga y los vehículos de los transportistas en las carreteras. Ante esta realidad, han tomado la decisión estratégica de unir sus fuerzas operativas, sociales y políticas. Este frente común busca presionar al gobierno para que atienda esta problemática de seguridad que amenaza la viabilidad tanto de la agricultura como del transporte de bienes.
Un Bloqueo, Dos Demandas
La declaración conjunta del campo y el transporte establece una nueva regla en sus protestas: «A partir de hoy, cada bloqueo campesino será también un bloqueo transportista, y cada demanda del transporte será una exigencia del campo». Esta declaración subraya la interdependencia económica y operativa entre los dos sectores, ya que el destino de uno impacta directamente en el otro.
Argumentan que si el gobierno decide ignorar las necesidades y problemas del productor agrícola, automáticamente está afectando y menospreciando al transportista que mueve su cosecha. Del mismo modo, si atacan y no protegen al transportista en la carretera, están atacando directamente al productor al impedir la comercialización de sus productos. Esta estrategia de unidad busca evitar que las autoridades puedan dividir y minimizar las protestas.
