CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, respondió con “prudencia” y “cabeza fría” a la primera semana de “agresiones” y nuevas políticas que afectan a México por parte de la nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, exponen analistas a EFE.
El gobierno mexicano ha sido “cauto” en responder a Trump, quien ha desplegado miles de militares tras declarar una emergencia en la frontera común, ha designado terroristas a los carteles y ha comenzado las deportaciones a México, explica Iliana Rodríguez Santibáñez, investigadora del Tecnológico de Monterrey.
“Esta cautela deviene de la prudencia de no responder a provocaciones, y creo que eso es muy importante en política. Jesús Reyes Heroles decía: ‘Mantén distante la amenaza formal de su transformación real’”, señala la experta en derecho y relaciones internacionales.
Claudia Sheinbaum ha argumentado que debe contestar con la “cabeza fría” a los decretos de Trump, quien también ha pedido renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”, y ha reinstaurado el programa “Quédate en México” para que solicitantes de asilo estadounidense esperen en territorio mexicano.
La mandataria defendió los resultados de su enfoque al destacar que ella “no ve una guerra comercial” con Estados Unidos tras las declaraciones de Trump al Foro Económico Mundial en Davos, donde el jueves él aseguró que los acuerdos “van muy bien” con México.
“Creo que ha sido bueno el planteamiento de que veamos las cosas con calma y que tengamos esta comunicación estrecha con el gobierno de EE.UU., que cada vez sea más establecida de manera institucional, formal, con la nueva administración, que se está dando y se va a seguir dando”, zanjó el viernes en conferencia.
José Joel Peña, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincide en que “lo primero que tiene que hacer el gobierno mexicano es actuar con prudencia y adaptabilidad frente a las políticas de Trump, es decir, sin sobrerreaccionar ni tomar acciones de manera apresurada”. Pero advierte de que “Trump está cumpliendo de alguna forma con sus amenazas, de modo que el gobierno mexicano tiene que tomar medidas adecuadas, ya ha comenzado a hacerlo, sobre todo en el tema de la migración”, con el programa “México te abraza” para recibir a deportados.
Como muestra de ello, México “aceptó un récord de cuatro vuelos de deportaciones en un día”, además de movilizar a 30,000 elementos de la Guardia Nacional mexicana para tareas migratorias, sostuvo el viernes la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Un indicador
Los mercados perciben que Trump suavizó sus amagos de poner aranceles del 25 % a México por el flujo de migrantes y drogas, pues el peso cerró la semana con una apreciación de 2.48% al cotizar a 20.27 unidades por dólar, según Gabriela Siller, directora de análisis económico del Banco Base.
“La apreciación semanal del peso se debió a que Donald Trump no ha materializado su amenaza de aranceles. Sin embargo, el riesgo sigue latente, pues se espera que Trump utilice los aranceles como palanca de negociación para otros temas como migración y tráfico de sustancias ilícitas”, dice.
Peña opina que “México deberá considerar estrategias para diversificar su economía y reducir, aunque sea un poco, su dependencia de Estados Unidos”, pero reconoce que es muy difícil, sino es que prácticamente imposible, que México tenga un mejor socio comercial que Estados Unidos”.
Experta Advertencia
La profesora Iliana Rodríguez Santibáñez pide no subestimar la retórica de Trump.
¿Amenaza latente?
“Las amenazas por sí mismas constituyen un riesgo”, alerta la investigadora del Tecnológico de Monterrey.
Mensaje negativo
Es interesante ver cómo el gobierno mexicano está intentando mantener la calma ante las provocaciones de Trump. A veces, ser prudente es mejor que reaccionar con rabia, pero también se siente que hay que ser más firme y no dejarse pisotear. Al final, hay que encontrar un balance entre la diplomacia y defender lo que le corresponde a México.
Es bueno ver que el gobierno mexicano está tratando de mantener la calma y responder con prudencia a las provocaciones. A veces, lo mejor es no entrar en una pelea y buscar soluciones más inteligentes. Sin embargo, también hay que tener cuidado de no dejar que otros nos pisoteen, porque al final, es importante defender nuestros derechos y el bienestar del país. La prudencia está bien, pero no hay que quedarse callados si se trata de algo serio.
Es bueno ver que el gobierno mexicano está manteniendo la calma y la prudencia ante las provocaciones de Trump. A veces, actuar con cabeza fría es más efectivo que responder con agresividad. Pero, por otro lado, no se debe olvidar que hay que defender nuestros intereses de manera firme. No siempre hay que dejar pasar las cosas solo por evitar conflictos.