19 AGOSTO 2025- DEPORTES- En un partido lleno de tensión y emociones hasta el último segundo, México consiguió imponerse 2-1 a Panamá dentro de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas que se celebra en Williamsport, Pensilvania. El héroe del encuentro fue Xavier Nolasco, quien conectó un imparable en la sexta entrada que permitió la carrera de la victoria y mantuvo vivo el sueño de la novena chihuahuense Swing Perfecto. Con este resultado, el representativo mexicano se enfrentará próximamente al perdedor entre Japón y Venezuela.
Error costoso y reacción mexicana
El encuentro fue un verdadero juego de nervios. México estuvo a un out de llevarse la victoria por la mínima, pero un error del tercera base abrió la puerta a la ofensiva panameña en la sexta entrada. Panamá aprovechó la oportunidad y logró empatar el marcador, lo que parecía encaminar el duelo hacia entradas extras. Sin embargo, la defensiva tricolor supo reaccionar y mantener la calma en momentos clave. Un atrapadón de Luis Sánchez en el cuarto episodio evitó una posible catástrofe y se convirtió en una jugada determinante.
La clave de este triunfo estuvo también en la disciplina del pitcher Gregorio Madrid. Desde la lomita mostró temple y madurez al lanzar todo el partido, limitando a los rivales a solo tres hits y una base por bolas. Su actuación fue todavía más valiosa considerando que venía de una jornada histórica, donde conectó dos jonrones y produjo siete carreras frente a Puerto Rico. Madrid es la prueba de que el talento mexicano tiene presente y futuro en este torneo.
Nolasco, el nombre que marcó la diferencia
La figura ofensiva fue Xavier Nolasco, quien no solo abrió el marcador con un sencillo en la primera parte del juego, sino que repitió la dosis con un batazo decisivo en el sexto episodio. Su imparable por el jardín central permitió que Iker Castañeda anotara la carrera del triunfo. Ese momento desató la euforia tanto en el campo como en las gradas, recordando que en el béisbol cada detalle cuenta y un solo swing puede cambiar la historia del partido.
Este tipo de jugadas son las que hacen grande al béisbol de ligas pequeñas: niños que aún se forman como atletas, pero que ya demuestran coraje y concentración al nivel de cualquier profesional. El triunfo no solo fue un golpe de ánimo para los jugadores, también para la afición mexicana que sigue cada lanzamiento a distancia con el corazón en la mano.
La presencia de figuras de las Grandes Ligas como Randy Arozarena, Andrés Muñoz y Bobby Magallanes dio un valor agregado a este partido. El convivio previo con los pequeños beisbolistas mexicanos fue un incentivo extra para motivarlos. Arozarena, fiel a su estilo, posó con los brazos cruzados en la foto del recuerdo, demostrando que la inspiración también juega en estas competencias. Estas visitas no solo levantan el ánimo, también dejan claro que el camino hacia el profesionalismo comienza en escenarios como Williamsport.
Con este triunfo sufrido, México suma su segunda victoria en el certamen y mantiene viva la esperanza de seguir avanzando. El próximo rival será el perdedor entre Japón y Venezuela, dos potencias con gran tradición en béisbol infantil. Será un reto mayúsculo, pero la forma en que el Swing Perfecto ha sabido responder en momentos críticos demuestra que los pequeños peloteros no solo están representando a Chihuahua, sino a todo un país que vibra con ellos.
La Serie Mundial de Pequeñas Ligas es más que un torneo: es una vitrina para el talento joven y un recordatorio de que el deporte forma carácter, disciplina y valores. Lo que se vivió en este partido contra Panamá no fue solo un triunfo, fue la confirmación de que México tiene madera para seguir brillando y que los errores, aunque cuesten caro, también pueden convertirse en lecciones de oro.
