
CIUDAD DE MÉXICO.— Mientras el crimen organizado se adapta y expande su operación global, México emerge como uno de los principales centros de producción de drogas sintéticas, particularmente de metanfetaminas. Así lo advierte el Informe Mundial sobre las Drogas 2025, presentado ayer por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), publicado ayer por Infobae.
De acuerdo con el documento, los cárteles mexicanos han aprovechado la inestabilidad global para fortalecer sus redes, diversificar rutas y aumentar la producción, en especial de estimulantes tipo anfetamínico, como la metanfetamina, cuya fabricación alcanza niveles sin precedente.
La advertencia coincide con los datos presentados por el gobierno mexicano, que a través de la Operación Frontera Norte, ha desmantelado 1,150 laboratorios clandestinos y decomisado más de un millón de litros de precursores químicos para realizar este tipo de droga en apenas cuatro meses.
“El mercado de drogas sintéticas es hoy más rentable y menos riesgoso que el de drogas tradicionales”, señala la Unodc. México, señala el informe, es pieza clave en este engranaje, junto con Myanmar, Afganistán, República Checa y Países Bajos, considerados epicentros mundiales de producción.
La expansión del mercado de metanfetaminas no solo responde a la alta rentabilidad, sino también a la facilidad de producirla en cualquier parte del mundo con insumos químicos relativamente accesibles. A diferencia de drogas como la cocaína o la heroína, que requieren cultivos específicos, la metanfetamina puede fabricarse en laboratorios improvisados, lo que facilita su proliferación.
Nuevas rutas de tráfico
La Unodc alerta que esta tendencia está alimentando nuevas rutas de tráfico hacia regiones que antes no figuraban en los mapas del narcotráfico, como África Occidental, Asia Central y el sudeste europeo. Estas zonas se están convirtiendo tanto en mercados de consumo como en centros logísticos, lo que añade presión a sistemas de salud pública poco preparados para enfrentar las consecuencias del auge.
A nivel global, las incautaciones de estimulantes tipo anfetamínico representan casi la mitad de todos los decomisos de drogas sintéticas, revela la UNODC. La metanfetamina es, por mucho, la de mayor circulación, superando incluso al fentanilo en algunos mercados emergentes.
El informe advierte que el impacto social y sanitario del auge de las drogas sintéticas es devastador: cerca de medio millón de muertes y la pérdida de 28 millones de años de vida saludable se registraron en 2021 debido al consumo de drogas ilícitas.
El fenómeno no solo tiene un costo humano y económico; también genera daños ambientales significativos. Las operaciones clandestinas de producción, sobre todo en México y Europa, provocan deforestación, contaminación del suelo y del agua, cuyos efectos rara vez son considerados en las políticas públicas antidrogas.
La directora de la Unodc, Ghada Waly, urgió a los gobiernos a fortalecer sus capacidades tecnológicas y de inteligencia. “Los grupos delictivos siguen adaptándose y explotando las crisis. Si no se aborda la cadena completa, desde los precursores hasta la distribución, el problema seguirá creciendo”, advirtió.
Es preocupante ver cómo México se ha convertido en un centro de producción de metanfetaminas. Esto no solo afecta la imagen del país, sino que también pone en riesgo la vida de muchas personas. Es hora de que se tomen medidas más efectivas para combatir este problema y proteger a la sociedad.