
Durante el fin de semana del 12 al 14 de septiembre, México vivió un repunte en la violencia, con el registro de 168 homicidios en todo el país. Esta cifra es un claro indicador del desafío de seguridad que enfrentan las autoridades en distintos niveles de gobierno. El aumento en los homicidios se concentró en varias entidades, con un preocupante cambio en el ranking de los estados más afectados. La situación subraya la necesidad de fortalecer las estrategias de seguridad y la coordinación entre las corporaciones policiales, tanto a nivel federal como estatal, para frenar esta ola de violencia que azota al país.
Por primera vez, el estado de Baja California se colocó a la cabeza de la lista con la mayor cantidad de crímenes, registrando 20 casos. Este dato es particularmente alarmante, ya que históricamente otras entidades solían ocupar los primeros lugares. El incremento de los homicidios en Baja California podría estar relacionado con la disputa entre grupos del crimen organizado que operan en la región, un factor que ha intensificado la violencia en los últimos meses. Las autoridades locales han sido puestas en alerta para redoblar sus esfuerzos y contener la situación antes de que se agrave aún más.
Baja California y Guanajuato Lideran la Trágica Lista
El estado de Guanajuato, que ha sido un foco de violencia en los últimos años, le sigue de cerca a Baja California con 16 homicidios. A pesar de los operativos de seguridad implementados en la entidad, la actividad criminal persiste, manteniendo a Guanajuato entre las zonas con mayor incidencia de este tipo de crímenes. La lista de estados con más homicidios en Guanajuato refleja que la problemática de seguridad no se limita a una sola entidad, sino que es un desafío generalizado que requiere de una respuesta coordinada en todo el territorio nacional.
La lista continúa con Sinaloa, que reportó 15 asesinatos en el mismo periodo de 72 horas. Sinaloa, un estado históricamente ligado a la delincuencia organizada, sigue enfrentando retos importantes en materia de seguridad, a pesar de los esfuerzos de las autoridades. Lejos de ser un fenómeno aislado, el aumento en los homicidios en Sinaloa es un síntoma de las tensiones y pugnas entre los cárteles que buscan controlar el territorio. La situación en el estado exige una atención particular por parte de las fuerzas de seguridad federales y estatales para desarticular a los grupos criminales y restablecer el orden.
En un nivel más bajo, aunque no menos preocupante, se encuentran Chihuahua y Michoacán, donde se registraron 9 muertes en cada uno durante el fin de semana. A pesar de que la cifra es menor que la de otros estados, el número de homicidios en Chihuahua y homicidios en Michoacán sigue siendo elevado y representa un desafío significativo para la seguridad local. Ambos estados han vivido episodios de violencia en los últimos años, con enfrentamientos entre grupos delictivos y ataques a la población civil. Las autoridades de estos estados tienen la responsabilidad de proteger a los ciudadanos y de investigar estos crímenes.