
11 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. México, Canadá y China registraron una notable pérdida de participación de mercado en el total de importaciones de productos que ingresan a Estados Unidos durante los primeros nueve meses de 2025. Este declive fue reportado por la Oficina del Censo y ocurre en un contexto de agresivas políticas comerciales implementadas por la administración del presidente Donald Trump. México vio reducir su cuota en 0.3 puntos porcentuales, alcanzando el 15.4%, mientras que Canadá y China sufrieron caídas mucho más pronunciadas, perdiendo 1.6 y 4.0 puntos, respectivamente.
Estos cambios son un reflejo directo de la política arancelaria del segundo mandato de Trump, caracterizada por «alza y cambios constantes de aranceles» desde el inicio de su gestión. Por simple inferencia, el resto de los países exportadores hacia el vasto mercado estadounidense lograron aumentar su porción en 5.9 puntos porcentuales, elevando su participación conjunta al 64.1%. Esta redistribución del mercado indica que los aranceles están forzando a las empresas estadounidenses a buscar proveedores en naciones distintas a sus principales socios históricos y a China.
Exportaciones Mexicanas y Desplome Chino
La pérdida de participación de mercado de México resulta particularmente notable, ya que ocurrió aun cuando el valor de sus exportaciones a Estados Unidos creció a una tasa interanual del 5.5%, sumando 399,473 millones de dólares en el periodo. Sin embargo, este crecimiento fue insuficiente porque las importaciones estadounidenses totales (desde todo el mundo) aumentaron de forma aún más dinámica, con una subida del 7.4% y un total cercano a los 2.6 billones de dólares. .
En contraste, el desplome más dramático se observó en las compras provenientes de China, que se redujeron en un 24.7%, descendiendo a 242,437 millones de dólares. Las importaciones originarias de Canadá también sufrieron un retroceso significativo, cayendo un 5.4% y sumando 291,705 millones de dólares. La política de Trump está impactando fuertemente el flujo comercial tradicional, reconfigurando el mercado global de importaciones en favor de otros actores.
Estrategia Nacional: Diplomacia Comercial y Reducción de Dependencias
La Estrategia de Seguridad Nacional 2025 de la Casa Blanca expone claramente el nuevo enfoque, priorizando la diplomacia comercial y el uso de aranceles como «herramientas poderosas» para fortalecer la economía y las industrias estadounidenses. La estrategia busca que un «Hemisferio Occidental económicamente más fuerte y sofisticado se convierta en un mercado cada vez más atractivo para el comercio y la inversión estadounidenses».
Según la previsión de Washington, el fortalecimiento de las cadenas de suministro críticas en las Américas no solo reducirá las dependencias de Estados Unidos, sino que también aumentará su resiliencia económica. La Casa Blanca argumenta que estos nuevos lazos beneficiarán a ambas partes, al tiempo que dificultarán que «competidores no hemisféricos» aumenten su influencia en la región. El documento también enfatiza una crítica directa tanto a la globalización como al libre comercio tradicional.
A pesar de la pérdida de participación de mercado en las importaciones, México mantuvo su posición como el principal socio comercial de mercancías de Estados Unidos, con un 15.5% de participación total. Le siguen Canadá (12.9%) y China (7.7%). México también conservó el título de principal exportador al mercado estadounidense y el destino más importante de las ventas de Estados Unidos.
La Estrategia de Seguridad Nacional critica que las «élites» estadounidenses calcularon mal la disposición del país a asumir «cargas globales» y apostaron de forma «enormemente equivocada y destructiva por el globalismo y el llamado ‘libre comercio'». Según el documento, esto «vació a la clase media y la base industrial» de la que depende la preeminencia económica y militar de Estados Unidos.
Finalmente, la Casa Blanca insiste en que su prioridad será el reequilibrio de sus relaciones comerciales, enfocándose en la reducción de los déficits comerciales, la oposición a las barreras a sus exportaciones, y la erradicación del dumping y otras prácticas anticompetitivas que dañan a los trabajadores y a las industrias estadounidenses en el mercado global.







