MISANTLA, Veracruz.— Escoltado por vecinos en bicicletas y en autos que esperaban su llegada a las afueras de su ciudad natal, Arturo Zacarías Meza regresó a casa días después de que los rebeldes hutíes de Yemen lo dejasen en libertad a él y a sus compañeros de tripulación tras más de un año de cautiverio.
En Misantla, un pequeño pueblo en el estado de Veracruz con edificios de tejas frente a una exuberante plaza central, una banda norteña tocó la canción favorita de Zacarías el viernes y los vecinos prepararon las tradicionales carnitas que el marino mercante de 32 años tanto había extrañado.
“La oración de una mamá jamás nunca fallará”, dijo Zacarías al regresar a casa, donde los vecinos llevaban encendiendo velas y orando por su liberación desde noviembre de 2023.
El 19 de noviembre de 2023, Zacarías y gran parte del resto de la tripulación del Galaxy Leader descansaban en sus camarotes cuando los rebeldes hutíes descendieron desde un helicóptero al barco que navegaba por el Mar Rojo.
“De inmediato, el capitán dio la orden de que nos rindiéramos y que no hiciéramos nada”, contó Zacarías. “Gracias a eso estamos vivos, porque si hubiéramos hecho algo más, ellos llevaban la orden de disparar”.
Los rebeldes les dijeron en un inglés rudimentario que no eran piratas y que no buscaban dinero, añadió. Afirmaban que querían frenar la guerra en Gaza.
Fin a la guerra en Gaza
Los hutíes dijeron que secuestraron el Galaxy Leader por su conexión con Israel. El ataque puso en marcha la campaña de los rebeldes contra buques que transitaban por aguas internacionales en el Mar Rojo, el golfo de Adén y el estrecho de Bab el-Mandeb que los conecta.
El mercante, con bandera de Bahamas, está vinculado a un multimillonario israelí, Abraham “Rami” Ungar, conocido como uno de los hombres más ricos de Israel.
Además de México, los 25 miembros de la tripulación procedían de Filipinas, Bulgaria, Rumanía y Ucrania.
Estuvieron en el barco hasta los últimos tres meses, cuando fueron trasladados a un lugar seguro. Los días a bordo parecían interminables. Zacarías adquirió el hábito de dormir 12 horas. Con el tiempo, la tripulación se ganó la confianza de sus captores, que les permitieron una llamada de 30 minutos a sus familias una vez a la semana. Según contó Zacarías, nunca fueron golpeados ni maltratados.
Su liberación esta semana fue mediada por Omán, un sultanato en el extremo oriental de la península arábiga que es desde hace mucho tiempo un interlocutor con los hutíes.
Factor de paz
Zacarías dijo el viernes que los líderes hutíes habían elogiado a la tripulación como héroes para los palestinos y una pieza importante del reciente alto al fuego con Israel. Con una camisa con la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, Zacarías agradeció su liberación y dijo que Dios les concedería pronto la paz.
Desde el momento en que el helicóptero de rebeldes hutíes bajó para tomar como rehén al Galaxy Leader, e incluso hasta ahora, Arturo ve su vida como si fuera protagonista de una película de guerra que hoy, por fin, se terminó.
Es una gran alegría ver que Arturo ha vuelto a casa sano y salvo. Pero también me pregunto qué medidas se están tomando para proteger a nuestros compatriotas que trabajan en esas zonas peligrosas. No debería ser tan arriesgado salir a buscar un futuro mejor. Espero que las autoridades se pongan las pilas y se aseguren de que no vuelva a pasar algo así.
Es una gran noticia saber que Arturo Zacarías ha vuelto a casa después de su terrible experiencia. A veces, uno no se da cuenta del riesgo que corren las personas al trabajar en lugares conflictivos. Es un recordatorio de lo valiosa que es la vida y lo importante que es cuidar de nuestros seres queridos. Espero que su regreso le traiga paz y felicidad.
Es increíble que después de pasar por una experiencia tan aterradora, este hombre haya regresado a casa. A veces se siente que la vida de los marinos está llena de riesgos y situaciones peligrosas. Me alegra que haya podido reunirse con su prometida y que esté a salvo, pero realmente espero que estas situaciones no se repitan y que se tomen más medidas para proteger a las personas que trabajan en el mar.