
El Mayo Zambada aceptará declararse culpable
Ismael “El Mayo Zambada”, líder del Cártel de Sinaloa, decidió aceptar culpabilidad ante la justicia de Estados Unidos. Con este paso, El Mayo Zambada evitará enfrentarse a un juicio que podría llevarlo a cadena perpetua o a la pena de muerte.
La posible colaboración de Ismael “El Mayo” Zambada con la justicia de Estados Unidos no solo tendría un impacto directo en el Cártel de Sinaloa, sino también en el panorama general del narcotráfico en México y otros países de la región. Su testimonio podría revelar operaciones financieras, rutas de trasiego y complicidades políticas que hasta ahora han permanecido en la sombra. Para los expertos en seguridad, su decisión marcaría un parteaguas en las investigaciones sobre las redes criminales transnacionales.
¿Por qué “El Mayo Zambada” cambió su defensa?
Según reportes del periodista Keegan Hamilton, una corte de Nueva York notificó que la audiencia para cambiar su declaración a culpable será el lunes 25 de agosto ante el juez Brian Cogan.
Cádiz de la pena de muerte y negociaciones
La Fiscalía estadounidense ya ha descartado pedir la pena de muerte contra El Mayo Zambada, movimiento clave para las negociaciones con la defensa.
Al mismo tiempo, la noticia ha generado un fuerte debate en México, donde algunos consideran que este pacto evidencia la capacidad de Estados Unidos para desmantelar estructuras criminales que en territorio nacional han permanecido intactas. Otros advierten que la rendición de El Mayo podría detonar pugnas internas dentro del cártel, reacomodos violentos y un aumento de la violencia en Sinaloa y otras zonas de influencia. La expectativa sobre lo que pueda declarar es alta, pues se trata de un capo que durante décadas logró evadir la justicia y mantenerse como uno de los líderes más poderosos del narcotráfico.
¿Qué ganaría “El Mayo Zambada” a cambio?
Al declararse culpable, podría recibir beneficios como una reducción de condena, protección especial o ser clave en capturas de alto perfil dentro del cártel. Esto lo podría convertir en uno de los testigos colaboradores más importantes en la historia del combate al crimen organizado.