26 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Astrofísicos han capturado una imagen singular de una galaxia distante, HerS-3, que ha desvelado un fenómeno cósmico inesperado y de gran valor científico. Lo que en principio parecía ser una rara Cruz de Einstein —un efecto donde la gravedad de un objeto masivo intermedio curva y multiplica la luz de una fuente lejana en cuatro puntos—, mostró una sorpresa que desafía los modelos actuales. Los resultados, publicados en The Astrophysical Journal, sugieren la posible presencia de un enorme halo masivo y oculto de materia oscura en el centro de la estructura, lo que no debería ocurrir bajo la óptica de la física gravitacional conocida para estos fenómenos.
La Anomalía de la Materia Oscura Oculta
El hallazgo se produjo cuando los científicos, analizando imágenes de radiotelescopios, notaron que la configuración de la Cruz de Einstein de HerS-3 presentaba un inusual quinto punto de luz brillando justo en su centro. Este detalle desconcertó al equipo. «Dije: ‘Bueno, eso no debería ocurrir'», recordó Charles Keeton, coautor del estudio. El motivo de su asombro es que los fotones en una Cruz de Einstein se curvan alrededor de la masa central, por lo que el modelo físico estándar no prevé ni explica la aparición de un punto de luz en el medio de la estructura.

La presencia de este quinto punto de luz llevó a los investigadores a considerar explicaciones que iban desde fallos instrumentales hasta interferencias de objetos celestes cercanos. El investigador Pierre Cox confesó que, inicialmente, pensaron en «un problema del instrumento». Sin embargo, tras descartar la interferencia de objetos más cercanos y brillantes mediante modelos computacionales, el equipo se convenció de que los cinco puntos de luz provenían de HerS-3, lo que obligó a buscar una explicación más radical para esta «sorpresa» de la materia oscura.
La clave para resolver la anomalía residió en la simulación y el modelado computacional. Los científicos probaron todas las configuraciones razonables que solo involucraban las galaxias visibles, pero ninguna lograba coincidir con sus observaciones. El único camino para que «las matemáticas y la física coincidieran» fue añadir una masa invisible al modelo. «La única manera era añadir un halo de materia oscura«, concluyó Keeton. Este ejercicio de modelado permitió «revelar lo invisible» y confirmar la hipótesis del halo masivo oculto.
El descubrimiento de un halo de materia oscura de esta manera es de un «gran valor científico». La materia oscura es un componente fundamental del universo, constituyendo la mayor parte de su masa, pero es invisible y no puede ser detectada directamente. Su existencia se infiere por sus efectos gravitacionales. Este hallazgo en particular ofrece un «oportunidad excepcional de estudiar esa estructura invisible en detalle», como expuso Andrew Baker, otro de los autores, abriendo una nueva ventana para comprender este misterioso material.
