TORONTO (EFE).— La tasa de desempleo de Canadá aumentó al 6.9% en abril pasado, dos décimas más que el mes anterior, tras la destrucción de empleo en el sector manufacturero del país en respuesta a las incertidumbres creadas por la guerra comercial con EE.UU., señaló ayer el organismo público Estadísticas Canadá (EC).
Los datos revelan que en abril la economía canadiense solo creó 7,400 empleos netos. En marzo el país perdió 33,000 puestos de trabajo.
A pesar de la creación neta de empleos, el aumento del desempleo se produjo por el incremento de la población en busca de trabajo.
EC destacó que el sector manufacturero perdió 31,000 empleos, en su mayoría en la provincia de Ontario, el corazón industrial del país y donde se concentran todas las plantas de montaje de automóviles de Canadá.
El aumento del desempleo coincidió con la entrada en vigor de los aranceles del 25% impuestos por EE.UU. a los productos no incluidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como al acero y aluminio canadienses.
La ciudad fronteriza de Windsor, situada frente a Detroit y donde una de las principales fuentes de trabajo es el sector del automóvil, vio cómo su tasa de desempleo aumentó 1.4 puntos porcentuales a 10.7%.
Excepto en noviembre de 2024 y durante los años de la pandemia, Canadá no había alcanzado una tasa de paro de al menos un 6.9% desde enero de 2017.
Es preocupante ver cómo la guerra comercial está afectando el empleo en Canadá. La subida del desempleo es un claro reflejo de que las tensiones entre países tienen consecuencias reales en la vida de las personas. Es triste pensar en todas las familias que están sufriendo por esto, y es un recordatorio de que las decisiones políticas pueden tener un impacto directo en la economía de la gente común.