Para los que ya han tenido chance de ir a Tecate Pa’l Norte, estarán de acuerdo con nosotros en que este vivir este festival es una experiencia imperdible, pues si eres fan de la música como nosotros, no hay nada como ver a varias de tus bandas y artistas favoritos (de diferentes géneros) en un solo espacio.
Como siempre, nosotros les llevamos la cobertura completa con los actos más rifados de Pa’l Norte (por acá les dejamos los mejores momentos y presentaciones que vimos del 29 al 31 de marzo en el Parque Fundidora). Sin embargo, detrás de todo lo que implica esto, hay historias que por andar corriendo de escenario en escenario quizá no conocemos y ni nos enteramos.
Es por eso que en esta ocasión, más allá de platicarles de los shows como tal, queremos contarles de algunos héroes sin capa detrás de Tecate Pa’l Norte, personas sin las cuales, no podría ser posible que la pasen tan bien ni tampoco conocerían lo que pasa en la tierra de la carnita asada durante el festival.
La experiencia de Tecate Pa’l Norte desde otro punto de vista
Deben saber que como equipo de Sopitas.com, en esta edición de Tecate Pa’l Norte 2024 tuvimos chance de viajar a Monterrey un día antes de que arrancara el festival. Por supuesto que fue una ventaja, pues pudimos llegar a descansar un poco y calentar motores para hacer la chamba desde allá (aunque eso sí, el clima de la ciudad no ayuda mucho a nosotros que somos de la CDMX).
El primer día, y gracias al equipo rifado que trabaja atendiendo a la prensa (el cual se encargó de llevarnos de ida y vuelta hasta nuestro hotel) llegamos temprano al Parque Fundidora, justo a tiempo para llegar a ver a la tanda de The Snuts, The Vaccines y Elsa y Elmar. Eso sí, no sin antes montar todo lo necesario en nuestro stand para llevarles la cobertura y hacer las entrevistas con parte del talento del cartel.
Pero bueno, después de checar a The Snuts en Tecate Pa’l Norte 2024, el calor hizo de las suyas. Estábamos a más de 30 grados centígrados, así que ponerse bloqueador e hidratarse eran lo mejor para aguantar el solazo. Lamentablemente a este sopibecario que les escribe se le olvidó llenar su termo con agua antes de salir a cubrir actos, así que decidió buscar algo para tomar.
Fue en ese momento donde recordamos que en ediciones anteriores era muy complicado conseguir agua o refresco en las barras del festival, pues la gran mayoría solo vende cheve (con o sin alcohol) y si te va bien, llegas a encontrar una botella de agua. Este año no fue la excepción, así que en lo que caminaba hacia el escenario principal traté de buscar una bebida que no fuera espirituosa.
El trabajo que hacen los vendedores de chela en Tecate Pa’l Norte
Esa búsqueda me hizo encontrarme con el señor Manuel, un hombre muy amable de 53 años que al preguntarle si tenía otra cosa que no fuera cerveza me dijo que no, pero se ofreció a darme un vaso de uno de los refrescos que a ellos, como parte de las personas que trabajan en Tecate Pa’l Norte, les dan chance de meter. Y aprovechando este gran gesto, nos pusimos a platicar un ratito.
Muchas veces cuando vamos de fans a cualquier festival, no nos imaginamos toda la chamba que hacen las personas que andan por ahí, desde los que trabajan de staff para las bandas o en los escenarios hasta los que venden comida o bebidas entre la gente. Y ese justo el caso de Manuel, quien nos contó más o menos cómo es trabajar en las barras de chelas o llevando la cheve a las personas que van a pasársela bomba en el festival.
“Nosotros llegamos a las 10 de la mañana y trabajamos hasta las 2 de la madrugada, cuando termina el último artista del día. Pero el trabajo no termina ahí, ya que después de hacer corte de caja, tenemos que limpiar y prácticamente dejar todo listo para el siguiente día. Así que vamos saliendo de aquí como hasta las 5”, nos contó Manuel sobre su labor en Tecate Pa’l Norte.
Lo que personalmente me dejó con el ojo cuadrado fue saber que tanto las personas de las barras como los cubeteros (los que andan vendiendo chelas entre todo el público) no tienen un relevo o un tiempo para descansar, pues tienen que andar siempre activos con la intención de que la gente no se quede sin bebidas en la mano. Lo cual, por supuesto le da aún más valor al trabajo que se hacen todas estas personas en el Parque Fundidora.
“Sí es pesado estar tanto tiempo parados, o en el caso de mis compañeros de las cubetas, andar caminando entre la gente, apretados y aguantando el calor. Pero como dicen por ahí ‘chamba es chamba’ y esta es la que nos toca. No nos queda de otra más que atenderlos con la mejor actitud y hacer el trabajo lo más rápido que se pueda”, concluyó el señor Manuel, quien a pesar de lo complicada de su labor, me contó esto con cierto entusiasmo, pues confesó que sí le gustaban algunos artistas del festival.
El primer día de Tecate Pa’l Norte 2024 estuvo lleno de nostalgia y sentimientos encontrados, pues gracias a Belanova y Keane, recordamos nuestra época de juventud. Pero también nos dejó con mal sabor de boca, pues no les vamos a mentir: el anuncio de la cancelación del show de Kendrick Lamar durante la presentación de Peso Pluma nos agüitó como a todos los que se lanzaron a Monterrey para verlo.
Sin embargo, con toda esta decepción, no nos quedó de otra más que irnos del Parque Fundidora para recargar fuerzas para el siguiente día. Aunque eso sí, al llegar al hotel no termina la chamba de los sopibecarios, pues siempre nos conectamos en nuestros cuartos para redactar notas, editar videos y publicar posteos para que todos ustedes vean de primera mano lo más importante que sucedió en el festival.
El segundo día del festival también nos dejó historias interesantes
Pero bueno, después de dormir unas cuantas horas y un buen desayuno, nos preparamos para el segundo día de actividades de Tecate Pa’l Norte 2024. Al igual que en el primer día, estuvimos desde temprano en la nave Lewis del Fundidora (la cual se adapta como centro de prensa para todos los medios que cubren el festival) y luego de papear un poco de la comida que nos ofrecen, arrancamos oficialmente con la cobertura.
Clubz, Bruses y Latin Mafia fueron los primeros artistas que cubrimos en el Parque Fundidora y la verdad es que a pesar de no tocar en horarios estelares, lo dieron todo en sus respectivos escenarios. Sin embargo, después de ver al grupo regio conformado por los hermanos Emilio, Milton y Mike de la Rosa, me llamó la atención que cerca de la entrada de prensa, había una carpa del servicio médico con varias personas sentadas afuera.
Ahí conocí a Mariana, una de las voluntarias médicas que se encargan de checar a las personas llegan a las distintas carpas montadas por todo el festival solicitando apoyo. Sin embargo, lo que personalmente me causó curiosidad fue que afuera de la carpa tenían un letrero azul con letras blancas que decía “punto blanco”, así que me acerqué con ella para preguntarle de qué se trataba.
Yo pensaba que se trataba de una zona donde la gente podía quedarse a pasar “el mal viaje” después de consumir sustancias tóxicas (lugares que ya existen en otros festivales). Pero ahí me quedó claro que estaba muy equivocado, pues es un espacio en donde profesionales acompañan a las personas que están teniendo problemas de salud mental (como ansiedad y más) a través de distintos procedimientos y amenidades.
“Este es un lugar que apenas se implementó este año en Pa’l Norte. Cada vez es más abierta la conversación sobre la salud mental y de alguna manera, hay probabilidades de que las personas con trastornos, entre tanta gente y el volumen alto de la música, tiendan a no tener una experiencia tan grata. Es por eso que el festival decidió poner estas zonas en algunas carpas del servicio médico”.
Nos contó Mariana sobre su labor dentro del llamado punto blanco.
La inclusión dentro de Tecate Pa’l Norte 2024
Si algo tenemos claro de Pa’l Norte es que es uno de los festivales que representan la diversidad musical. Sin embargo, han decidido llevar esa pluralidad a otros lados, pues son la prueba de que la música, la sustentabilidad, accesibilidad y la inclusión pueden bailar juntas en perfecta armonía. Miguel Villegas (quien forma parte del equipo de comunidades de Sopitas.com) se lanzó a un proyecto llamado “Pa’l Norte sustentable” en el que personas sordas sienten la música por medio de chalecos especiales que vibran al ritmo.
Esta vez la actividad se realizó en el escenario principal del festival durante la presentación de Enjambre y en este acto, los participantes sintieron las rolas gracias a los chalecos y siguieron las letras con intérpretes de la lengua de señas mexicana. Y sí, tenemos claro
Y ya que andamos hablando de los intérpretes de la lengua de señas mexicana, también fueron protagonistas en esta edición de Pa’l Norte. Sabemos que muchos los vieron pegados a las pantallas de los escenarios Tecate Light y Tecate Original en actos como Blink-182, Louis Tomlinson, Bratty, Kenia Os o Elsa y Elmar, incluso aparecieron varios videos en redes sociales de usuarios que grabaron a esto rifados, porque además de hacer un trabajo increíble, traían toda la actitud.
Pero definitivamente no dimensionamos lo importantes que fueron, pues ellos –junto con las plataformas para personas con discapacidad y los chalecos especiales– son un paso enorme para que todos (sin importar condiciones) podamos disfrutar del talento que se presenta en el Parque Fundidora. Y el ejemplo claro fue el momento épico que se aventó Jared Leto con un fan en silla de ruedas.
Y a todo esto, ¿cómo es tomar fotos en un festival como Tecate Pa’l Norte?
En las coberturas que hacemos y que ustedes checan, ya sea a través de redes sociales o de la página web, tenemos varios elementos como videos, dinámicas, reseñas y más con las que nosotros les contamos –desde nuestra perspectiva– cómo estuvo el evento en cuestión, ya sea en términos generales o con los shows de esas bandas y artistas que formaron parte del festival. Sí, al final nosotros los llamados Sopibecarios simplemente fungimos como esos ojos que capturan todo lo que creemos, ustedes buscan ver y hasta donde nuestra capacidad física nos lo permite.
Cuando se trata de festivales y conciertos en general, una de las cosas que vemos que les llaman más la atención son esas fotos que tomamos cuando los artistas están sobre el escenario y las cuales terminan en las galerías de nuestras redes sociales que posteriormente ustedes comparten o likean.
Y este año en particular, en Monterrey, Stephania Carmona –quien se encarga de capturar esas imágenes que ven en Sopitas.com– se encontró con uno que otro amigo que le preguntó “cómo le hace” para sacar fotos en un un evento como el Tecate Pal’ Norte, así que aprovechando que muchos seguramente tienen esa duda, acá les cuenta ella un poco de cómo es esa misión.
Antes de dedicarme a cubrir conciertos y festivales, yo era una ‘fan from hell’ que gustaba de irse a formar 14 horas para ver a mis artistas o bandas favoritas con la intención de estar lo más cerca de ellos. Afortunadamente cuando tomo fotos es casi lo mismo, aunque ahora tengo la responsabilidad de capturar la esencia de los músicos en el escenario y con un límite de tiempo de 3 canciones que los fotógrafos disfrutamos dentro del llamado ‘pit’, que es ese espacio entre la barricada y el escenario donde se ubican a las personas con sus cámaras (quienes por cierto no buscamos estorbarles, se los juro).
Cuando el equipo de Sopitas va a tomar fotos, usualmente desde antes se traza un itinerario de los actos a los que veremos en el día. Esto con la intención de organizar tiempos y checar si nos da la vida para ir de un escenario a otro, ya que muchas veces la distancia entre ellos es larga o los shows se empalman.
En el caso del festival Tecate Pal’ Norte, yo me aviento esa misión sola, pero incluso si hay ocasiones donde una persona me echa la mano en el tema de las fotografías (como ocurrió este año con mi colega Raúl, coordinador del área de video en el sitio), la dinámica es la misma y hasta me atrevo a decir que se compara con lo que muchos de ustedes hacen con sus amigos al seleccionar a que actos sí o no van a ver.
Ya al llegar al festival, uno se acerca a la entrada para fotógrafos en los escenarios (suelen estar a los costados de éstos) y el equipo de seguridad te da el acceso al pit a través de una pulsera. Ahí comienza la chamba.
Usualmente la organización del festival nos permite tomar fotos durante las primeras tres canciones, lo cual en términos de ser fotógrafos se traduce a tener entre 9 y 12 minutos para poder capturar varias imágenes y tomando en cuenta algunas eventualidades como si hay buena iluminación, si el escenario es muy alto (eso pasó en el Tecate Pal’ Norte 2024), si puedes o no usar banquitos (que seguramente le han visto a los fotógrafos en conciertos), no usar flash y hasta cuidar que los asistentes no te avienten agua de riñón o se pongan muy agresivos contigo. Lamentablemente eso es algo que está sucediendo mucho últimamente.
También hay algunos actos que ponen sus propias reglas y limitan el acceso a cierta cantidad de fotógrafos, quienes reciben unos parches” de producción para poder estar ahí. Este año me ocurrió con artistas como Placebo e Imagine Dragons, aunque también hay otras igual que no te dan parche, pero deciden dividir la cantidad de fotógrafos en dos secciones que sólo pueden estar en partes específicas de la barricada y sin la oportunidad de moverse. Ese fue el caso de Blink-182 (que para nada esto es queja, pero igual y así dimensionan un poco lo complejo del asunto).
Ya al tomar fotos es cuestión del estilo de cada uno. Personalmente siempre me enfoco de poder captar cómo los artistas y músicos disfrutan de su show y público, así como poder obtener esas imágenes donde nos regalan gestos o poses que de alguna manera describen su personalidad o música. Un ejemplo que tuve muy presente en esta edición del festival fue el de Kenia Os, quien a pesar de ser una artista a la que nunca había visto en vivo me sorprendió por la presencia escénica que tiene y considero que las fotos que tomé de ella tienen todo su sello personal.
Otro caso fue el de los mismos Blink-182, quienes muchos de ustedes estuvieron maravillados por ver los rostros de los tres sujetos que musicalizaron sus años de primaria y secundaria. Una vez que terminan las tres canciones (a veces hasta llegan a ser sólo dos), la seguridad te saca del pit y entonces es el momento donde pasas al proceso de edición. Yo no tengo computadora personal y tampoco estoy acostumbrada a usarla para editar, así que todo ese proceso lo armo en mi celular con ayuda de un adaptador para memoria y programas como Lightroom.
Los retos de tomar fotos en un festival como Tecate Pa’l Norte
Una vez que seleccioné las fotos que creo tienen potencial y las edito, elijo las 10 o 15 fotos que más me gustaron para enviarlas al equipo que se encarga de postearlas en las redes sociales de Sopitas y Sopitas FM (que quiero pensar, muchos de los que están leyendo esto ya siguen jaja).
A veces ocurre que al salir del pit debo de ir ya a otro escenario para fotografías a otra banda. Cuando eso pasa simplemente voy editando fotos mientras camino al otro escenario. El proceso es distinto y cuando hay espacios libres, uno va al área de prensa que designa el festival para poder cargar un poco de energía. A veces también aprovecho esos minutos para cargar mi celular, las pilas de mis cámaras y checar que todo esté bien, aunque en realidad eso es raro porque procuro hacerlo una noche antes de cada día de festival y después de llegar al hotel a descansar un poco.
Tecate Pal’ Norte es un reto en términos de que el clima es muy caliente, son varios escenarios (algunos están muy alejados de esa área) y a veces el espacio designado para los fotógrafos es muy chico o de plano no alcanzas a llegar. Cuando eso ocurre no queda más que tomar las fotos desde áreas no tan lejanas al escenario como lo hice este año con Turnstile, una banda estadounidense de hardcore punk que fotografié desde un árbol que estaba cerca del escenario Fusión Telcel.
Irónicamente, aunque no fueron en el área designada para los fotógrafos, las fotos que logré fueron de mis favoritas en todo el festival. Mucho gracias al papel que jugaron las personas tanto en las imágenes como en el show en sí. Nunca lo he hecho, pero jamás había tenido tantas ganas de meterme a un mosh pit como ese día.
La prioridad acá es sacar las fotos tan pronto sea posible y así ustedes puedan darse idea del show que podrán ver si la banda va de gira por otras partes de México (que estoy segura los y las fans de Keane entran en este grupo y estuvieron atentos a lo que les espera este 1 de abril) o simplemente apreciar a sus artistas favoritos desde una óptica un poco más cercana.
Esa rutina la hacemos durante los tres días y al final con los pies destrozados por tanta caminata, pero con la satisfacción de que ustedes puedan disfrutar o tener otra perspectiva o memoria de los shows que ofrece el Tecate Pal’ Norte 2024. Que además de ser muchos, son variados e imperdibles.
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