
JERUSALÉN (AP).— El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, respaldó ayer domingo plenamente los objetivos de guerra de Israel en la Franja de Gaza, afirmando que Hamás “debe ser erradicado”, poniendo en mayor duda el frágil alto el fuego.
Rubio se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén al inicio de una gira regional, donde es probable que afronte resistencia de líderes árabes sobre la propuesta del presidente Donald Trump de trasladar a la población palestina fuera de Gaza y reconstruir el territorio bajo propiedad estadounidense.
Netanyahu ha acogido el plan y dijo que él y Trump tienen una “estrategia común” para el futuro de Gaza. Replicando a Trump, afirmó que “las puertas del infierno se abrirán” si Hamás no libera a decenas de rehenes restantes secuestrados en su ataque del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra de 16 meses.
Sus comentarios se produjeron dos semanas antes de que finalice la primera fase del alto el fuego. La segunda fase, en la que Hamás debe liberar a decenas de rehenes a cambio de más prisioneros palestinos, una tregua duradera y la retirada de las fuerzas israelíes, aún no se ha negociado.
Rubio dijo que Hamás no puede continuar como una fuerza militar o gubernamental. “Mientras siga siendo una fuerza que puede gobernar o una fuerza que puede administrar o una fuerza que puede amenazar mediante el uso de la violencia, la paz se vuelve imposible. Debe ser erradicado”.
Tal lenguaje podría complicar las conversaciones con Hamás, que sigue controlando Gaza a pesar de sufrir grandes pérdidas.
Marco R0ubio también tiene previsto visitar a los pesos pesados regionales: Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.
Ataque aéreo
En tanto, el Ejército israelí informó que llevó al cabo un ataque aéreo ayer contra personas que se acercaron a sus fuerzas en el sur de Gaza.
El Ministerio del Interior, controlado por Hamás, dijo que en el bombardeo murieron tres de sus policías que custodiaban la entrada de camiones de ayuda cerca de Rafah, en la frontera con Egipto.
Hamás calificó el ataque como una “grave violación” del alto el fuego y acusó a Netanyahu de intentar sabotear el acuerdo.
Reanudar la guerra podría ser una sentencia de muerte para los rehenes restantes y puede no tener éxito en eliminar a Hamás, que reafirmó su control sobre Gaza cuando se estableció el alto el fuego el mes pasado.
Netanyahu ha señalado su disposición a reanudar la guerra después de la fase actual y ha ofrecido a Hamás la oportunidad de rendirse y enviar a sus principales líderes al exilio.
Hamás ha rechazado tal escenario, y el portavoz Abdul Latif al-Qanou dijo a The Associated Press que el grupo aceptará un gobierno de unidad palestina o un comité tecnocrático para administrar Gaza. El grupo insiste en el gobierno palestino.
Amenaza
La semana pasada, Hamás amenazó con retrasar la última liberación de rehenes porque Netanyahu aún no ha aprobado la entrada de casas móviles y maquinaria pesada en Gaza, como se requiere en el acuerdo, antes de proceder con la liberación del sábado basada en lo que llamó garantías de los mediadores Qatar y Egipto.
Un funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato de acuerdo con las regulaciones, dijo que el tema se discutiría en los próximos días y que Israel se estaba coordinando con Estados Unidos.
TituloOtro
Es preocupante escuchar que se hable de «erradicar» a un grupo como Hamás. Aunque muchos pueden estar de acuerdo en que sus acciones son inaceptables, usar un lenguaje tan fuerte puede llevar a más violencia y sufrimiento. Es importante buscar soluciones que promuevan la paz en lugar de intensificar el conflicto.