Manifestaciones por el 8M en CDMX marcan una jornada de resistencia
Ciudad de México, 8 de marzo de 2025.- La movilización por el Día Internacional de la Mujer reunió a cientos de mujeres en la capital del país, quienes marcharon rumbo al Zócalo para exigir justicia y un alto a la violencia de género. Desde tempranas horas del sábado, los contingentes comenzaron su avance desde el Monumento a las Mujeres que Luchan en Paseo de la Reforma, llevando pancartas y consignas que reflejan su lucha.
Mujeres de todas las generaciones se unieron a la protesta
En la manifestación de este 8M, se pudo ver la presencia de abuelas, madres e hijas marchando juntas, demostrando que la lucha feminista trasciende generaciones. Con carteles y cánticos, las manifestantes recorrieron las principales avenidas de la ciudad, mientras la Secretaría de Seguridad Ciudadana implementaba un operativo especial para garantizar la seguridad del evento.
Solo mujeres policías en el operativo de seguridad
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que, como en años anteriores, el dispositivo de seguridad del 8M estuvo conformado exclusivamente por mujeres policías. La dependencia aseguró que las agentes estuvieron plenamente identificadas y que su intervención solo se daría en casos de emergencia. Además, elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) se mantuvieron atentos ante cualquier incidente.
Un Zócalo lleno de consignas y exigencias
Al llegar al Zócalo capitalino, las manifestantes se congregaron frente a Palacio Nacional, donde se escucharon discursos y proclamas en contra de la impunidad y la violencia hacia las mujeres. Con frases como «¡Ni una menos!» y «Somos la resistencia», las asistentes reafirmaron su compromiso con la causa feminista y exigieron respuestas a las autoridades.
Un movimiento que trasciende fronteras
Las manifestaciones del 8M no solo se realizaron en la Ciudad de México, sino en diversas partes del país y el mundo. Desde Monterrey hasta Buenos Aires, mujeres de distintas nacionalidades salieron a las calles para exigir igualdad, justicia y el fin de la violencia estructural que enfrentan a diario.
El 8M dejó una vez más un mensaje claro: la lucha por los derechos de las mujeres sigue vigente y no se detendrá hasta que haya un cambio real. Con una participación masiva y un ambiente de sororidad, la movilización de este año demuestra que el movimiento feminista sigue creciendo y fortaleciéndose.
