
17 de Noviembre del 2025.- El peso mexicano comenzó la semana con un tropiezo, perdiendo terreno frente al dólar estadounidense. Aprovechando el día feriado en México, la divisa norteamericana tomó un respiro después de registrar su peor semana en lo que va del año. Este lunes 17 de noviembre, el dólar se negocia en un promedio de 18.35 pesos en las casas de cambio y aeropuertos del país, mostrando un ligero incremento que frena la buena racha de la moneda nacional.
Este nuevo valor representa un alza en la cotización comparado con el cierre del viernes pasado, cuando el peso mexicano se situaba en 18.30 pesos por dólar. Aunque el dólar estadounidense muestra un ascenso del 0.12% en la última semana, la perspectiva a largo plazo sigue favoreciendo a la moneda mexicana. En la comparación anual, el dólar todavía conserva un importante descenso del 9.27% frente al peso, reflejando la fortaleza que ha mantenido.
En cuanto al comportamiento reciente, la volatilidad observada en los últimos siete días es notablemente inferior a la que reflejan los datos del último año. Esto sugiere que, a pesar del alza de hoy, la cotización del peso mexicano está presentando menos cambios bruscos de lo que indica la tendencia general. Los mercados están operando con más calma en el corto plazo, aunque los analistas se mantienen atentos a los riesgos externos que puedan afectar el tipo de cambio.
Posición sólida de México y riesgos comerciales
Expertos de Grupo Bursátil Mexicano (GBM) Casa de Bolsa han advertido que, si bien persisten riesgos, México se encuentra en una posición relativamente sólida frente a otras economías emergentes. El análisis de GBM destaca que el país ha logrado sobresalir entre estos mercados, incluso en medio de la incertidumbre macroeconómica global. Esta imagen positiva ha incrementado el atractivo de México para los fondos internacionales, que lo ven como uno de sus destinos preferidos en América Latina.
La reconfiguración del comercio global es un factor clave en este escenario. Aunque México ha priorizado mantener una relación cercana con Estados Unidos, las tensiones comerciales no desaparecen. La reciente advertencia de imponer aranceles del 30% a productos mexicanos y europeos ha reavivado las especulaciones sobre un posible aumento en las tarifas. Por ello, la próxima revisión del T-MEC adquiere una relevancia estratégica, ya que podría consolidar las inversiones ligadas al nearshoring y dar certidumbre al peso mexicano.
Crecimiento limitado y sectores resilientes

En cuanto a las proyecciones de crecimiento, los analistas de GBM estiman un avance económico limitado para este año, con una estimación de 0.5%, aunque prevén condiciones más favorables en el segundo semestre. Se espera que la inversión tenga un mayor dinamismo, impulsada por programas de colaboración público-privada como el “Plan México” y por la tendencia a la baja en las tasas de interés, lo que ofrecería un estímulo adicional a la inversión productiva en el país.
Pese al panorama complejo, ciertos sectores como el de consumo, tecnología, salud y fintech han mostrado una gran resiliencia y podrían alcanzar un punto de inflexión en los próximos meses. Sin embargo, persisten riesgos estructurales para la economía. La generación de empleo formal se ha moderado y la subocupación ha aumentado, lo que limita la capacidad de absorción del mercado laboral. Además, los flujos de remesas, cruciales para el peso mexicano, podrían verse afectados por cambios en la política migratoria de Estados Unidos.








