Maite Perroni no participará en un posible regreso de RBD. Su esposo, el productor Andrés Tovar, reveló a través de un contundente mensaje en redes sociales que su decisión responde a experiencias negativas vividas durante la gira de reunión de 2023, específicamente mencionando “abuso, robos y malos tratos”.
Tovar enfatizó que, aunque Perroni valora profundamente la música del grupo y el cariño de los fans, sus principios están por encima de cualquier ofrecimiento económico: “Sus valores están por encima del dinero, así pierda un proyecto que ama”. Además, defendió la trayectoria profesional de Maite, destacando que su música sigue acumulando reproducciones en plataformas digitales y que sus series y telenovelas se mantienen entre las más vistas en Netflix y Amazon Prime.
El productor también aprovechó para defenderla de críticas, advirtiendo que quienes la atacan actúan desde la ignorancia o el rencor, y sugirió que deberían atender su salud mental: “La ficción está en la televisión”. Asimismo, reconoció que existen procesos legales en curso, en México y Brasil, contra quienes han difamado o violentado la privacidad de Perroni.
La declaración deja claro que, mientras persistan condiciones injustas o conflictivas, Maite Perroni no regresará a formar parte de RBD. Por ahora, su enfoque está en su familia y en proyectos personales con valores sólidos.
La salida de Maite Perroni del reencuentro de RBD ha generado revuelo en medios y redes sociales, sobre todo porque se daba por hecho que el éxito de la gira 2023 marcaría el inicio de una nueva etapa para la icónica banda. Sin embargo, detrás del entusiasmo de los fans, se gestaron tensiones internas que, según las declaraciones de Andrés Tovar, terminaron afectando la salud emocional y profesional de la actriz y cantante.
Aunque no se han señalado directamente a los responsables de los “robos y abusos”, los comentarios de Tovar apuntan a que hubo dinámicas de poder desequilibradas dentro del equipo del tour. “Lo importante no es cuánto vendió la gira, sino cómo trataron a las personas que la hicieron posible”, dijo una fuente cercana a la producción que pidió mantenerse en el anonimato.
A nivel legal, el entorno de Maite ha decidido actuar. De acuerdo con Tovar, existen denuncias interpuestas tanto en México como en Brasil —país donde el grupo goza de enorme popularidad— en contra de quienes han vulnerado su intimidad o difundido información falsa con intención de perjudicarla. Esto no solo abarca ataques digitales, sino también acciones por difamación y acoso.
El productor también hizo un llamado a los medios y a los fanáticos para evitar alimentar discursos de odio o especulaciones sin fundamento. «La gente que la juzga no estuvo ahí. No saben lo que se vivió tras bambalinas. Por eso, mejor cuiden su salud mental, y respeten los procesos ajenos», escribió Tovar, en una declaración que se ha compartido ampliamente en redes sociales.
A pesar del escándalo, Maite Perroni continúa enfocada en su vida personal y profesional. Recientemente finalizó el rodaje de una serie internacional y ha retomado colaboraciones musicales como solista. Además, ha declarado en entrevistas pasadas que su prioridad actual es su familia, en especial su hija, nacida en 2023.
Fans de todo el mundo han expresado apoyo a la cantante, resaltando que su salida de RBD no borra su legado en el grupo ni el cariño que millones le tienen desde su época como “Lupita Fernández”. La situación también ha abierto un debate sobre la importancia de la dignidad personal en la industria del entretenimiento, más allá de los contratos, los números y los compromisos artísticos.
