
#Veracruz vive una escalada de violencia que mantiene en alerta a los municipios del norte del estado. La mañana de este lunes 4 de agosto, fueron encontrados tres cuerpos desmembrados a la altura del kilómetro 180 de la carretera Poza Rica-Cazones, en un punto conocido como El Caracol. A un costado de los restos, las autoridades hallaron una lona firmada por el grupo criminal autodenominado Mafia Veracruzana, que se adjudicó el macabro hecho.
El hallazgo ocurre tras el asesinato de la maestra Irma Cruz Hernández, quien recientemente fue ejecutada en el municipio de Álamo Temapache, también al norte de Veracruz. La maestra había sido identificada como una de las voces que pedían a sus compañeros taxistas pagar las extorsiones impuestas por este grupo delictivo, que ha extendido su control sobre diversas actividades económicas en la región.
Cuerpos desmembrados y mensajes intimidatorios
Las autoridades investigan la relación entre este hecho y el asesinato de la docente, ya que los mensajes en la lona y la violencia utilizada parecen seguir el mismo patrón de intimidación que la Mafia Veracruzana ha implementado en los últimos meses. Vecinos de la zona aseguran que este tipo de hechos se ha vuelto recurrente, generando miedo entre transportistas, comerciantes y pobladores.


Este hallazgo también ocurre tras un fin de semana marcado por un violento motín en el penal de Tuxpan, donde murieron ocho internos y otros diez resultaron heridos. Según versiones de los propios reclusos, el conflicto fue provocado por extorsiones y violencia ejercida por miembros de la Mafia Veracruzana al interior del penal, quienes presuntamente cuentan con complicidad de autoridades locales.
En este contexto, también salió a relucir el nombre de Antonio Huesca, exdirector del penal de Tuxpan, asesinado en junio pasado. Diversas fuentes han señalado que el funcionario mantenía vínculos con el grupo criminal, lo que habría permitido el crecimiento de su influencia tanto dentro como fuera del centro penitenciario.
Las investigaciones sobre estos hechos continúan, mientras el temor crece en el norte de Veracruz. Habitantes denuncian que las extorsiones impuestas por la Mafia Veracruzana pueden alcanzar montos de entre cinco mil y hasta 200 mil pesos, dependiendo de la víctima, lo que mantiene a muchos sectores sometidos al control de esta organización delictiva.
