
14 de Noviembre del 2025.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reiteró este jueves que sobre su país se cierne una grave amenaza de invasión. Esta denuncia se produce en medio del mayor despliegue militar estadounidense en el mar Caribe en más de tres décadas. El gobierno de Caracas ha calificado esta movilización de fuerzas como una agresión directa contra su soberanía nacional, elevando la tensión política y militar en la región a niveles críticos.
Según la perspectiva del gobierno venezolano, el objetivo final de esta agresión es claro: deponer al gobierno constitucional de Maduro. Afirman que la intención es instalar un régimen que sea subordinado a los intereses de Washington. De esta manera, argumenta Caracas, Estados Unidos podría tomar el control de los vastos recursos naturales que posee la nación suramericana, siendo este el verdadero motivo detrás de la amenaza militar.
Durante un encuentro con jóvenes comuneros, el dignatario afirmó de manera contundente que Estados Unidos «amenaza a Venezuela con una invasión«. En su discurso, preguntó retóricamente a la audiencia: «¿Ustedes quieren que vengan a perseguir a la juventud aquí? Levante la mano el que quiera ser esclavo gringo». Continuó preguntando quién deseaba que Venezuela se convirtiera en «una colonia gringa» o que «los fascistas» tomaran el poder, a lo que los asistentes contestaron con una rotunda negativa.
En contraposición a esa amenaza, Maduro pidió a los presentes que expresaran su apoyo a las ideas de que la «república sea libre e independiente por siempre» y que la juventud «sea rebelde». Como respuesta, los jóvenes corearon la conocida consigna local «¡No volverán!». Este lema alude a la imposibilidad de que regresen al poder los sectores políticos que gobernaron Venezuela entre 1958 y 1998, a quienes el gobierno actual vincula con el ala extremista de la oposición.
El presidente completó su mensaje con un llamado a la organización interna. «La juventud debe empoderarse en el territorio con mucha fortaleza», afirmó. Mencionó que los comités que se han instalado son el «punto de partida» para «hacer realidad todo el mapa de sueños» en sus comunidades. Esta estrategia forma parte del plan de transformación del Estado para incorporar las decisiones del «poder popular» en el gobierno, uno de los ejes centrales de su actual sexenio para defenderse de la amenaza externa.
Anuncian la ‘Operación Lanza del Sur’
Poco después de las declaraciones de Maduro, la situación escaló con un anuncio oficial desde Washington. El secretario de Guerra de Estados Unidos, Peter Hegseth, anunció el inicio de la ‘Operación Lanza del Sur’ en el hemisferio occidental. Según el alto funcionario, esta operación militar tiene como propósito «eliminar a los narcoterroristas» de la región. Hegseth añadió que la misión busca «proteger» a Estados Unidos «de las drogas que están matando» a sus ciudadanos.
Contexto de la tensión bilateral
Esta operación es el punto más reciente en una serie de acciones que Caracas denuncia como agresiones. Desde el pasado mes de agosto, Estados Unidos ha desplegado frente a las costas de Venezuela una formidable fuerza militar. Esta incluye buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas. El pretexto oficial para esta movilización ha sido la lucha contra el narcotráfico, una justificación que Venezuela considera una fachada para la amenaza de invasión.
Paralelamente a la acción militar, Washington ha intensificado la presión legal y financiera. El gobierno de EE.UU. acusó al presidente Maduro, sin presentar pruebas, de liderar un supuesto cártel del narcotráfico. En este contexto, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, duplicó la recompensa ofrecida por cualquier información que conduzca a su arresto, reforzando la amenaza contra el mandatario.
A mediados de octubre, el presidente Trump admitió públicamente haber autorizado a la CIA para realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano. Maduro respondió a esta revelación con ironía, preguntando: «¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años?». Cuestionó también si alguien podía creer que la CIA no ha conspirado contra Hugo Chávez y contra él mismo durante los últimos 26 años.
Esta postura de una amenaza inminente ha sido respaldada por aliados de Venezuela en el escenario internacional. El representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, afirmó en una reunión del Consejo de Seguridad que las acciones de EE.UU. en el Caribe no son ejercicios militares ordinarios. Las calificó como una «campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente».








