
20 OCTUBRE 2025-INTERNACIONAL-La ciudad de São Paulo fue escenario de un hecho tan inquietante como misterioso. La Policía brasileña halló doce cráneos y varios huesos humanos dentro del apartamento de un hombre recientemente fallecido. El descubrimiento, ocurrido en el barrio Jardim Paulista, ha conmocionado a la población y ha abierto una investigación para determinar el origen de los restos, que podrían haber sido robados de cementerios de la ciudad.
El hallazgo se produjo luego de que un familiar del fallecido acudiera al inmueble para limpiarlo y retirar sus pertenencias. Al abrir una habitación, encontró una serie de objetos extraños, entre ellos huesos, fragmentos de lápidas y fotografías antiguas en blanco y negro. Sorprendido, el pariente alertó de inmediato a las autoridades, que al llegar encontraron más restos distribuidos en cajas y estanterías.
Investigación policial y hallazgos inquietantes
La Policía Militar de São Paulo informó que los restos fueron trasladados a un laboratorio forense para su análisis. Se busca determinar si corresponden a personas identificables y si efectivamente fueron sustraídos de cementerios. Durante el registro, los agentes también hallaron una caja sellada que no ha sido abierta, ya que podría contener pruebas relevantes para la investigación.

En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública del estado confirmó que el caso quedó a cargo del Distrito Policial 78, que trabajará junto con el Instituto Médico Legal y expertos en antropología forense. Las autoridades señalaron que no hay indicios de violencia reciente en el apartamento, lo que sugiere que los restos podrían haber estado allí desde hace tiempo.
Posibles conexiones con prácticas ocultistas o coleccionismo macabro
Aunque la investigación sigue en curso, una de las hipótesis que manejan las autoridades es que el fallecido pudiera haber sido un coleccionista de objetos funerarios o incluso un practicante de rituales de tipo ocultista. Este tipo de casos no es nuevo en Brasil: en 2022, un joven de Río de Janeiro fue detenido por mantener restos humanos en su casa, los cuales también había obtenido ilegalmente de un cementerio.
Vecinos del edificio afirmaron que el hombre era reservado, solía salir poco y mantenía las ventanas cerradas todo el tiempo. Algunos comentaron que, en los últimos meses, había recibido visitas de personas que portaban cajas grandes, lo que ahora despierta sospechas sobre el posible traslado de restos.

Las autoridades han solicitado registros de los cementerios cercanos para verificar si hubo reportes recientes de profanaciones o desapariciones de restos óseos. Hasta el momento, ningún administrador de panteones de la capital paulista ha informado de robos, pero la investigación se ha extendido a los municipios aledaños.
Expertos en criminología destacan la necesidad de revisar las regulaciones sobre el manejo y resguardo de restos humanos en Brasil, ya que casos de tráfico ilegal de huesos han aumentado en los últimos años, alimentados por el mercado negro y por prácticas esotéricas difundidas en internet. La falta de controles rigurosos en algunos cementerios facilita este tipo de delitos.
El Ministerio Público podría intervenir si se confirma que los restos fueron profanados o traficados. En ese caso, las penas podrían incluir prisión y multas severas por violar normas de salud pública y respeto a los difuntos.