
El mundo de la música soul se encuentra de luto tras el inesperado fallecimiento del aclamado cantante y productor estadounidense D’Angelo. Según confirmaron los medios estadounidenses TMZ y Variety, el artista, una figura clave del movimiento neo-soul, murió a la edad de 51 años después de una batalla privada contra el cáncer de páncreas. La noticia ha generado una oleada de mensajes de pesar y homenajes por parte de colegas y fanáticos en todo el mundo.
D’Angelo, cuyo nombre de nacimiento era Michael Eugene Archer, dejó una huella imborrable en la música contemporánea. Surgido en la década de los 90, fue pieza central en la revitalización del soul, fusionándolo con R&B, funk y hip-hop. Su talento como multiinstrumentista, compositor y vocalista le valió el reconocimiento de la crítica y la adoración de un público que lo consideraba un genio elusivo.
El Legado Musical de un Ícono del Neo-Soul

La discografía de D’Angelo es breve pero influyente, marcada por tres álbumes que se han convertido en pilares del soul moderno. Su debut en 1995 con el álbum Brown Sugar fue un éxito inmediato, llevando el género a una nueva generación. El álbum fue aclamado por su sonido crudo y sus letras reflexivas, consolidándolo como una de las voces más importantes de su generación.
Sin embargo, fue su segundo trabajo, Voodoo (2000), el que lo catapultó a la cima y le otorgó el reconocimiento de la Academia con varios premios Grammy, incluido el de Mejor Álbum de R&B. El álbum es conocido por su sonido experimental y la polémica generada por el video musical de «Untitled (How Does It Feel)», donde D’Angelo aparece casi desnudo, un momento que, irónicamente, desvió la atención de muchos hacia su físico y le generó una presión personal abrumadora.
Una Batalla Privada y un Regreso Triunfal
Tras el éxito de Voodoo, D’Angelo se retiró de la escena pública durante 14 largos años, un periodo marcado por problemas de salud, adicciones y conflictos personales que documentaron su lucha contra la fama desmesurada. Su regreso, largamente esperado por sus seguidores, se produjo en 2014 con el álbum Black Messiah, que coescribió y coprodujo con su banda The Vanguard.
Black Messiah no solo fue considerado un regreso triunfal, sino una declaración política y artística poderosa. Este tercer álbum le valió a D’Angelo un cuarto Grammy en la categoría de Mejor Álbum de R&B en 2016 y fue aclamado por la crítica por su profundidad y madurez. El álbum demostró que, a pesar de sus ausencias, su genio musical y su capacidad para transformar el soul seguían intactos. La noticia de su fallecimiento, víctima de una enfermedad tan agresiva como el cáncer de páncreas, ha entristecido profundamente a la industria.
La Influencia del Gospel y el Colectivo Soulquarians
Para comprender la esencia musical de D’Angelo, es fundamental destacar su origen. Hijo de un predicador pentecostal en Richmond, Virginia, comenzó a tocar el piano en la iglesia de su padre a los tres años, y a los cinco ya acompañaba a su abuelo en la iglesia. Esta profunda inmersión en la tradición del gospel le dio a su música una intensidad y una espiritualidad inigualables que fueron la base de su sonido neo-soul.