Hablar de Iggy Pop es mencionar a una de las figuras más importantes de la historia de la música, sin exagerar. No solo es referirnos a un cantante, músico, compositor e incluso actor y locutor de radio (acá les contamos ese asunto), también a una pieza clave para el surgimiento de géneros como el punk rock, el post-punk el incluso el new wave.
Sin embargo, a veces no dimensionamos lo vital que es Iggy para comprender lo que escuchamos en la actualidad y lo revolucionaron que hizo en su momento. Es por eso que acá repasaremos algunos puntos para recordar el enorme legado que ha dejado a lo largo de más de seis décadas de carrera en la industria.
Sus inicios con The Stooges y el nacimiento del stage diving
Antes de siquiera convertirse en Iggy Pop, el joven James Newell Osterberg, Jr –como en realidad se llama– soñaba con triunfar en la música y ser famoso gracias a sus canciones. A pesar de que no venía de una familia acomodada, sus papás lo apoyaron a que siguiera su sueño, comprándole una batería e incluso pagándole clases para que aprendiera a tocar el instrumento.
Para inicios de los 60 y luego abandonar la universidad, James se convirtió en baterista de algunas bandas locales, entre ellas The Iguanas (donde recibió el apodo de Iggy). Pero fue hasta 1968 cuando formó Psychedelic Stooges, dejando la bataca para pasarse al micrófono. Tras varias presentaciones y firmar un contrato con Elektra Records, el grupo comenzó a conocerse simplemente como The Stooges.
Desde el principio de The Stooges, Iggy Pop llamó la atención por sí solo. Más allá de su forma tan intensa de cantar, sorprendió a propios y extraños con su actitud provocativa y extrema en el escenario, la cual supuestamente basó en cantantes legendarios como Jim Morrison, Mick Jagger e incluso el mismísimo James Brown. Gracias a ellos, se inspiró a darlo todo en los shows en vivo.
A partir de ahí surgió uno de los actos por los que Iggy se hizo mundialmente famoso: el stage diving, pues fue el primero en aventarse hacia el público para que la gente lo paseara de un lado por otro. Eso sin contar que también impactaba a cualquiera al aparecer en sus conciertos sin playera. En pocas palabras, reinventó el concepto de frontman.
Además de darlo todo en el escenario y entregarse a la gente que pagaba un boleto para verlo junto a The Stooges, Iggy Pop también tenía otros trucos en vivo, como dar vueltas sobre vidrios rotos y exponerse ante la multitud. Definitivamente, hubo un antes y un después tras la aparición de esta leyenda.
El comienzo de su carrera solista y la amistad con David Bowie
En 1971, Iggy Pop conoció a David Bowie, quien para ese entonces ya era una de las figuras más importantes de la música del momento. Fue el propio músico británico quien produjo el segundo álbum de estudio de The Stooges, Raw Power, y a partir de ahí, iniciaron una relación profesional y de amistad.
En esa época, Iggy estaba pasando por una etapa complicada, pues tenía una severa adicción a las drogas, por lo que se internó en un hospital mental para tratar de desintoxicarse. Uno de los pocos amigos que lo visitaban era Bowie, quien lo incluyó como telonero en su gira Station to Station. Aunque la cosa no salió como esperaban, pues los arrestaron en Nueva York por posesión de marihuana.
Para liberarse de sus respectivas adicciones, ambos decidieron viajar a Berlín para pasar una temporada. Además de alejarse del caos, se pusieron a trabajar en música y fue así como David Bowie produjo los primeros discos de Iggy Pop, como The Idiot y Lust for Life, dos de los álbumes más importantes en la carrera del cantante estadounidense.
En este par de álbumes, emblemas del rock de los 70, Iggy demostró de lo que era capaz de hacer por su propia cuenta. Y sin duda, Bowie fue una pieza clave para el inicio de una trayectoria brillante para esta leyenda, pues logró que sacara lo mejor de sí mismo.
Iggy Pop: ‘El padrino del punk’
A Iggy Pop se le conoce por sus actuaciones en vivo y por tener una voz rasposa única. Sin embargo, dentro de la industria musical se ganó el apodo de ‘el padrino del punk’. Y es que no es para menos, pues sin él y lo que ha hecho a lo largo de su carrera (junto a The Stooges y en solitario) probablemente el género hubiera sido muuuy distinto.
Aunque en sus primeros años le pusieron la etiqueta de rock a su música, muchos consideran que fue gracias a él y su sonido agresivo los que cimentaron las bases para una fase temprana del punk. Los conocidos como pioneros de este movimiento musical de finales de los 70 como los Ramones, The Clash y Sex Pistols han mencionado que Iggy los inspiró para hacer música.
“Yo fui el primer tipo al que llamaron punk. Y usaron ese término para representar la idea de alguien que quiere hacer algo muy fuerte y muy intransigente, que cree en o tiene una visión de algo, pero al mismo tiempo es el tipo de persona que no tiene las habilidades o la capacidad para hacerlo. Entonces, suceden muchas cosas graciosas. Y eso es un punk”, declaró Iggy en entrevista con Mick Boskamp.
En pocas palabras, Iggy Pop fue uno de los personas vitales para el surgimiento del punk rock. Y sin duda, si no fuera por la música que hizo unos años antes de que este género siquiera tuviera un nombre, lo más seguro es que nos hubiéramos perdido de un montón de bandas grandiosas.
Su curioso paso por el cine junto a Jim Jarmusch
Debido a su enorme influencia dentro de la industria musical, Iggy Pop ha recibido un montón de reconocimiento, incluso en otras ramas del arte. Una de ella es el cine, pues en películas como Velvet Goldmine y CBGB. Sin embargo, este no es el único acercamiento que ha tenido en la gran pantalla, pues armó una colaboración con el mismísimo Jim Jarmusch.
En 1995, Iggy debutó con la película Dead Man del cineasta estadounidense, donde interpretó al personaje de Salvatore ‘Sally’ Jenko, un comerciante de pieles travestido que lee la Biblia en un campamento. Fue hasta 2003 cuando el cantante y Jarmusch volvieron a trabajar juntos en Coffee and Cigarettes, donde compartió créditos con Roberto Benigni, Steve Buscemi, Alfred Molina, Bill Murray, The White Stripes) y Tom Waits.
En este segmento, tanto Iggy Pop como Waits fuman cigarrillos para, irónicamente, festejar que dejaron de fumar. Pero no solo eso, también toman un poco de café mientras tienen una conversación incómoda (pues se molestan porque sus canciones no aparecen en una rockola). Y sí, así como en el escenario, se rifó frente a las cámaras.
‘Post Pop Depression’, la reinvención de Iggy Pop
En 2016 y tras casi siete años sin publicar música nueva, Iggy Pop regresó por la puerta grande con Post Pop Depression, su decimosexto álbum de estudio donde, para sorpresa de muchos y a pesar de su enorme carrera, logró reinventarse una vez más contando con una banda de verdadero lujo con nombres muy chonchos.
Para que se den una idea, Iggy tuvo a Josh Homme y Dean Fertita de Queens of the Stone Age, así como a Matt Helders de Arctic Monkeys… sí, una superbanda que nadie vio venir. El resultado fue una colección de canciones íntimas e intensas donde el cantante discute sobre cuestiones de su edad, como dejar de ser útil en nuestra sociedad y lidiar con tu legado.
Aunque Post Pop Depression no logró quedarse con el Grammy a Mejor álbum de música alternativa en 2017 (porque lo ganó David Bowie con Blackstar), el disco significó un paso muy importante en la carrera de Iggy Pop. A pesar de su estatus y no tener que demostrar nada a estas alturas, este icónico cantautor nos volvió a dejar claro que todavía tenía mucho que decir y aún podía renovarse.