31 OCTUBRE 2025-INTERNACIONAL- La petrolera rusa Lukoil anunció este jueves que aceptó la oferta de Gunvor, una de las principales comercializadoras globales de materias primas, para adquirir sus activos internacionales. Esta decisión se produce tras las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos, que han afectado directamente a las operaciones de la compañía en el extranjero y representan un paso significativo en la reconfiguración del sector energético ruso.
Impacto de las sanciones estadounidenses
El Departamento del Tesoro de EE.UU. otorgó una licencia temporal que permite a las empresas completar transacciones con Lukoil y Rosneft hasta el 21 de noviembre. Lukoil confirmó que podría solicitar una prórroga si fuera necesario, y que la operación está sujeta a la aprobación de la Oficina de Control de Activos Extranjeros. Esta situación refleja la presión creciente sobre las compañías rusas que operan fuera de su país debido al conflicto en Ucrania y la política internacional de sanciones.
Lukoil International GmbH, filial encargada de gestionar sus activos extranjeros, incluye algunas de las propiedades más estratégicas de la empresa. Entre ellas destaca el campo petrolífero West Qurna 2 en Irak, donde Lukoil posee una participación del 75 %, con una producción que superó los 480.000 barriles diarios en abril. Además, cuenta con refinerías como Lukoil Neftochim Burgas en Bulgaria y Petrotel en Rumania, así como proyectos en Asia Central, África y América Latina.
Gunvor, la compradora global
Gunvor, que adquirió notoriedad en la década de 2000, utiliza sus ganancias posteriores a la guerra en Ucrania para financiar adquisiciones estratégicas. La compañía, junto con Vitol y Trafigura, ha invertido en refinerías, campos petrolíferos, centrales eléctricas y parques eólicos, fortaleciendo su presencia en el mercado internacional de energía. Esta operación con Lukoil representa un movimiento importante para consolidar sus activos y ampliar su influencia en la industria petrolera global.
El acuerdo entre Lukoil y Gunvor ya tiene los términos clave definidos, y Lukoil se ha comprometido a no negociar con otros posibles compradores. La venta de estos activos subraya el efecto tangible de las sanciones occidentales, siendo la transacción más significativa realizada por una empresa rusa en respuesta a estas medidas hasta el momento.
Perspectivas económicas y geopolíticas
La venta de los activos extranjeros de Lukoil podría reconfigurar parcialmente el mapa energético mundial. Con la pérdida de control directo sobre sus propiedades en el extranjero, Rusia enfrenta una menor capacidad de influencia sobre la exportación de crudo, mientras que Gunvor fortalece su papel como intermediario estratégico. Esto podría repercutir en los precios internacionales del petróleo y la seguridad energética de Europa, que sigue dependiendo del crudo ruso a través de refinerías como STAR en Turquía y otras en Hungría y Eslovaquia.
