
Luis Fonsi vivió una noche llena de emoción al asistir al concierto de los Backstreet Boys en Las Vegas acompañado de Joey Fatone, ex integrante de *NSync. Ambos compartieron su entusiasmo en redes sociales mientras disfrutaban de canciones emblemáticas como I Want It That Way. Esta experiencia no solo refleja su pasión por la música, sino también la conexión cercana que mantienen con la boy band favorita de varias generaciones.
En el escenario de la vanguardista Sphere, los Backstreet Boys ofrecieron un espectáculo inmersivo, con pantallas envolventes, luces LED y sonido tridimensional. Fonsi y Fatone se dejaron llevar por la atmósfera nostálgica y moderna del show, reviviendo épocas doradas del pop en una puesta en escena sin precedentes.
Luis Fonsi aprovechó para saludar a los integrantes de la banda tras bambalinas, compartiendo escenas del reencuentro en historias de Instagram. “Volviendo a aquellos días en Orlando. ¡Una noche genial con amigos que son familia! @backstreetboys, ¡la rompieron!”, escribió, dejando claro el valor emocional del momento.
Esta amistad no es nueva: Fonsi ya había compartido escenario con los Backstreet Boys en una after party en The Venetian en 2021, donde realizó un dueto improvisado con Nick Carter y AJ McLean que emocionó a los fans. Esa complicidad se refleja en cada reencuentro, elevando el simple gesto de asistir a un concierto a una celebración de camaradería musical.
Los conciertos forman parte de la residencia Into the Millennium de los Backstreet Boys en la Sphere, inaugurada el 11 de julio de 2025 y proyectada hasta febrero de 2026. Originariamente planificada para nueve funciones en julio, el éxito fue tan rotundo que se extendió a 21 fechas entre julio y agosto
Este espectáculo redefine los estándares de un concierto pop. Con pantallas LED gigantes, sonido envolvente, vibraciones y efectos multisensoriales, la experiencia se sitúa en un nivel superior de inmersión. La innovación técnica y el legado noventero se combinan para crear una experiencia única e inolvidable.
La residencia ha generado un fuerte impacto económico: el turismo en Las Vegas recibió un impulso significativo, con ocupación hotelera al alza y ventas en establecimientos locales incrementadas notablemente . Esto convierte al evento en un fenómeno cultural y económico, más allá de su atractivo musical.