
La CDMX es la segunda ciudad del mundo con más museos. Aquí encontramos recintos dedicados a las muñecas, la comida, los perfumes y hasta los zapatos; sí, aunque parezca una experiencia rara, existe un lugar en el que podemos conocer la evolución y la importancia de las botas, los tacones y las chinelas, hablamos del Museo del calzado “El Borcegui”.
Ubicado en el corazón del Centro Histórico, este lugar, más que un museo, es una experiencia antropológica que nos invita a conocer de cerca un accesorio cotidiano, cercano e importante para cada persona. Y es que lo que elegimos para caminar revela cosas no sólo sobre nuestros gustos sino sobre la supervivencia y los lugares donde hemos estado.

Asimismo, El Museo del Calzado es también una cápsula del tiempo, que nos permite visitar la historia desde un lugar peculiar, ese que tiene que ver con cómo han evolucionado nuestras costumbres.
Desde las alpargatas, con piel de animal, que usaban los pueblos prehispánicos, hasta los sofisticados tacones franceses de las mujeres del porfiriato, cada zapatilla revela en un momento específico.

Con esto en mente, aquí les dejamos algunas anotaciones sobre este museo raro, pero genial. Un lugar que sin duda puede protagonizar los planes para este fin de semana.
Sobre el Museo del Calzado
El museo está nació en 1991 para rendir un homenaje a una de las zapaterías más antiguas del país, la Bocergui. Este establecimiento estuvo abierto por al menos 125 años y durante décadas fue un referente de calzado en toda la ciudad.
La zapatería abrió sus puertas en la capital mexicana en 1865, en la calle República de Uruguay. Durante un largo tiempo, tuvo múltiples dueños, casi todos españoles radicados en la ciudad.

y aunque cada uno dejó una huella, José Villamayor Castro y su hijo descubrieron en el zapato una posibilidad de escribir un legado. Tras la muerte del patriarca de la familia, nació la idea de crear un espacio que lo recordara; un sitio donde los zapatos son también la forma de hacer un estudio sociológico de nuestra comunidad.
Fue así como este museo, único en el mundo, abrió sus puertas . Para sus exposiciones permanentes juntó 2 mil tipos de zapatos diferentes de tamaño natural, y poco más de 15 mil miniaturas hechas por cientos de artistas.
Qué ver
Como su nombre nos lo indica, en este museo veremos zapatos, de vidrio, madera, piel, porcelana y plástico. Cada zapatilla es un emblema en lo que a diseño y estética se refiere.
Durante nuestra visita podemos recorrer cinco salas diferentes, en las que hay la posibilidad de contemplar diferentes ejemplares; una colección magistral de formas y estilos que deambulan entre la funcionalidad y el arte.

Entre las muestras de recinto podemos encontrar una dedicada a los zapatos históricos y del siglo XIX, otra a los tenis e indumentaria deportiva, una en torno a los zapatos inspirados en cuentos para niñas y para niños, y la más curiosa, una exposición centrada en zapatos que pertenecieron a diversas figuras de la cultura popular mexicana.
Algunas joyas del Museo del Calzado
Dicho todo lo anterior, aquí les dejamos algunas piezas que se pueden ver en este museo.
Los zapatos de Jacobo Zabludovsky
Aunque parezca increíble, en este museo está el calzado que el periodista usó el 19 de septiembre de 1985. Ese día el conductor cubrió de maneta magistral, los eventos trágicos que casi destruyen a la CDMX.

Sandalias del siglo I
Es difícil imaginar sobre qué caminaban los romanos o los habitantes de la antigua China. Aquí encontraremos algunos ejemplares de la antigüedad, que nos revelan una parte poco conocida de la historia.

Zapatos medievales de metal
Es difícil imaginar que los caballeros del medioevo, andaban en estas zapatillas puntiagudas que si bien espantan a cualquiera, son muy poco ergonómicos.

Los Zapatos espaciales de Neil Amstrong
Estas botas con suelas infinitas, fueron esenciales para que el astronauta estadounidense pudiera dar ese pequeño paso de la nave al cráter, que cambió a la humanidad.

¿Dónde, cómo cuándo?
¿Dónde? Bolívar 27, Centro Histórico
¿Cuándo? De lunes a sábado
Horarios: de 10:00 a 18:00 horas
Entrada libre