
El eternauta es el fenómeno del streaming del que todos están hablando. Y el éxito está completamente merecido al tratarse de una producción que plantea, sin exagerar, una nueva era para la televisión en América Latina junto a otros títulos como Cien años de soledad en Colombia (ambas, por cierto, de Netflix).
La producción de El eternauta es de primer nivel, y se trata de una adaptación de la historieta homónima escrita por Héctor G. Oesterheld, un escritor argentino que se convirtió, junto con esta obra, en un símbolo de resistencia frente a las atrocidades de la dictadura establecida en el país sudamericano en la década de los 70 del siglo pasado.
¿La razón? Oesterheld fue secuestrado por los grupos de tareas de las Fuerzas Armadas, y desaparecido junto a sus cuatro hijas. Esta tragedia que se suma a los 30 mil casos registrados de desapariciones forzadas durante la época de terror de la dictadura, convirtieron al autor y su obra, en aquel mensaje que trasciende el tiempo: el héroe de las historias nunca puede ser individual, siempre es un colectivo. AQUÍ les contamos la historia del autor.

El eternauta, una serie de ciencia ficción
Ahora bien. La otra parte por la cual estamos fascinados con El eternauta en Netflix, es porque nos lleva a un mundo de ciencia ficción en español que no estamos tan acostumbrados a ver. Y ojo, no estamos diciendo que no existan producciones dentro de este género, pero son pocas y no generan tanto ruido.
El eternauta nos lleva a Buenos Aires en Argentina en un día caluroso que parecer ser como muchos otros, pero que en realidad marca el fin de la normalidad para el mundo. De repente empieza a caer una suerte de nieve tóxica que elimina, de manera inmediata, a gran parte de la población. ¿Por qué? Nadie lo sabe.
Los únicos que sobreviven son aquellos que por alguna u otra razón, no estaban a la intemperie. Ese es el caso de Juan Salvo, un veterano de la Guerra de las Malvinas que pronto entiende la amenaza y se arriesga a salir a buscar a su hija y descubrir la razón detrás del caos.
Cinturones Van Allen, la explicación detrás de El eternauta
El desarrollo de El eternauta nos lleva por varios puntos que van desde la presentación de los personajes principales, el día cero, hasta el hallazgo del fenómeno que puso al mundo de cabeza. Y es aquí donde entran al chat los llamados Cinturones Van Allen.
Antes de seguir, tengan en cuenta que la explicación que vamos a darles podría resultar en un spoiler para algunos… pero no uno grave. Si no saben nada de El eternauta, quizá sea un spoiler respecto a la forma en la que los personajes entienden el fenómeno; pero si saben algo de la historia o ya van avanzados en la serie, entonces pueden seguir.

Ahora sí. En el episodio cuatro de El eternauta titulado “Credo”, vemos a Tano y Juan dirigirse a la ciudad en la misión de este último de encontrar a su hija. Mientras van en un auto, Tano plantea una posible explicación sobre el fenómeno de la nieve que está matando a medio mundo.
Tano le pregunta a Juan si había escuchado algo sobre el “cinturón de Van Allen”. Le explica que se trata de un anillo de partículas radiactivas que rodean la Tierra y que se encuentra suspendido gracias a la fuerza magnética que ejercen los polos. Pero si estos se “apagan”… pum, todas esas partículas caen directo. “Esto llegó para quedarse, Juan“.

¿Qué tan cierta es la explicación de Tano sobre lo que sucede en El eternauta
¿Qué tan acertada es esa explicación y qué tan posible sería que los polos se apagaran y todos esos fragmentos cayeran sobre nosotros? Acá les explicamos.
De acuerdo con la NASA, Tano tiene razón, pero no es un cinturón, sino dos. El descubrimiento de los Cinturones Van Allen se dieron en 1958 gracias al trabajo del astrofísico James Van Allen y su participación en el proyecto del Explorer 1, el primer satélite terrestre lanzado por Estados Unidos.
Van Allen fue uno de los científicos que diseñó la maquinaria del satélite. Le puso un detector de rayos cósmicos que medía la radiación. Los resultados que arrojó, interpretados por Van Allen, es que el medidor se saturó de una radiación que venía de un cinturón de partículas que estaban en el espacio, pero atrapadas por el campo magnético de la Tierra. Es decir, unos cinturones de radiación.

Magnetosfera y el campo magnético terrestre
Para entender un poco por qué existen los Cinturones Van Allen, debemos conocer la magnetosfera, la cual podemos describir como un escudo presente en la Tierra y otros planetas como Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Mercurio, que atrapa partículas de radiación que vienen de tormentas solares, viento solar o rayos cósmicos.
En planetas como Venus o Marte y satélites como la Luna, en donde no existe nada similar a los Cinturones Van Allen, todas estas partículas chocan directamente con su atmósfera. Si eso sucediera en la Tierra, estaríamos fritos…
La magnetosfera se genera por el campo magnético terrestre, el cual crea esta suerte de burbuja invisible que cubre al plantea (literal). Ahora la pregunta es, ¿cómo es que funciona el campo magnético?

El campo magnético terrestre existe gracias al movimiento del núcleo externo de la Tierra, el cual es metálico por su composición de hierro y níquel. Su movimiento genera corrientes eléctricas y funcionan como un imán de proporciones ridículas. Ya saben, con todo y sus cargas opuestas.
Uno de los polos magnéticos está al norte y al sur (norte de Canadá y Antártida). La cosa es que se invierten cada tiempo y el Norte se transforma en el Sur. Pero ese es otro fenómeno conocido como inversión geomagnética que si bien significa que se debilitarán los polos, no es el caso de El eternauta.
La siguiente pregunta es, ¿pueden dejar de trabajar los Polos?
De vez en cuando se filtra uno que otro rayo cósmico que se topa con la atmósfera terrestre de las partes polares. ¿Y qué sucede? Una belleza: las auroras boreales (que, como dato, estas corresponden al Norte mientras las del sur reciben el nombre de aurora austral).
Esa interacción del gas de la atmósfera con el viento solar, provoca dicho fenómeno. Y en realidad, se van a los polos justamente por el campo magnético de la Tierra. Eso no significa que no funcionen los Cinturones Van Allen, sino que hay ciertas filtraciones.
Y eso, a su vez, nos hizo pensar en lo que dijo Tano en El eternauta sobre los polos, y que si estos se apagaran, todas las partículas de los cinturones caerían en la superficie de la Tierra.
