Ciudad de México, 14 septiembre de 2023.- El presidente, Andrés Manuel López Obrador, defendió este jueves que no hay endeudamiento en su presupuesto público para 2024, criticado por contemplar un déficit público de 4,9 % del producto interior bruto (PIB), el más alto en más de 30 años.
«No existe un endeudamiento real», afirmó el presidente durante su rueda de prensa diaria al abordar el tema del presupuesto. «Cada año, al presentar el presupuesto, se contempla un porcentaje para la contratación de deuda, basado en las proyecciones de ingresos por recaudación y las obras que deben llevarse a cabo», explicó.
El mandatario enfatizó que este endeudamiento se utiliza para cubrir posibles déficits entre los ingresos y los fondos necesarios para proyectos de obras públicas. Además, subrayó que se ajustan estrictamente a las directrices establecidas por el Congreso.
La oposición ha criticado el proyecto de presupuesto presentado por la Secretaría de Hacienda, calificándolo de «irresponsable». Este plan prevé un aumento anual real del 7,1 % en el gasto neto total, alcanzando un total de 9,02 billones de pesos (unos 530.000 millones de dólares).
En el sector privado, instituciones financieras como el BBVA han expresado su preocupación por el déficit, mientras que CitiBanamex ha opinado que el presupuesto parece estar diseñado para favorecer las elecciones de 2024.
Sin embargo, López Obrador defendió el déficit, argumentando que se destina principalmente a proyectos de obras públicas, a pesar de que el 67,6 % del gasto total se asignará al desarrollo social, relacionado con sus programas sociales.
«Toda la deuda que se autorice, en caso de que el Congreso así lo decida, se destinará a proyectos específicos, ya que antes ni siquiera se cumplía con la condición de que la deuda pública solo podía adquirirse para una obra determinada», afirmó el presidente.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) estimó que la deuda pública de México aumentará en un 59 % durante el mandato de López Obrador, que comenzó en diciembre de 2018. No obstante, el presidente aseguró que su administración reducirá la deuda pública al 48,9 % del PIB, a pesar de que la heredó en un 43,6 % en 2018, y acusó a sus predecesores de aumentarla en más de siete puntos porcentuales.
Además, argumentó que el aumento de la deuda con respecto al PIB se debió al colapso económico causado por la pandemia de COVID-19 en 2020 y destacó que México, en comparación con otros países, mantuvo un bajo nivel de endeudamiento, incluso sin recurrir a nuevos préstamos.
A pesar de las llamadas de expertos a una reforma fiscal en México, López Obrador defendió su estrategia de combatir la corrupción. «Si eliminamos la corrupción, el presupuesto será suficiente y no necesitaremos aumentar impuestos ni endeudar al país», concluyó.